Pocas veces se ven problemas a simple vista de real magnitud. Pero apenas se llega a barrio Nuevo Argüello, al noroeste de la ciudad de Córdoba, una gigantesca laguna de desechos cloacales permanentes, que ocupa media cuadra de una calle de tierra, recibe a los visitantes de la peor forma: obligándolos a taparse la nariz debido a los horripilantes olores que flotan en el aire. Estos líquidos fluyen hacia las calles del colindante barrio El Cerrito y forman auténticos ríos de aguas servidas, por lo cual los vecinos del lugar dicen sentirse "muy perjudicados".
Este foco infeccioso ubicado en Onofre Marimón al 6400, entre Sesarego y Scandroglio, se formó en 2004, poco después de que el gobierno de José Manuel de la Sota inaugurara Nuevo Argüello. Sobre la misma calle –que separa este barrio de El Cerrito– se construyó una planta para tratar líquidos cloacales con seis pozos absorbentes.
Pero, según los vecinos, estos pozos no funcionan y los efluentes emergen hacia la calle, formaron la laguna y fluyen por decenas de cuadras de El Cerrito hasta barrio IPV Argüello. El olor "a caca" descompone a cualquiera y el polvo en suspensión típico de la zona irrita a los alérgicos. Una combinación letal.
Numerosas familias residen en las inmediaciones de la laguna cloacal. "Tenés la contaminación frente a la puerta de tu casa y aspirás olores nauseabundos a la noche", comentan.
Los chicos del lugar no saben de riesgos e igual suelen jugar en la laguna, con improvisadas cañas que sirven para "pescar" materia fecal, por decirlo de alguna manera. A menudo concurren a las escuelas tras haber pisado el fango que se forma en torno del agua, arrastrando consigo líquidos contaminados que pueden terminar contagiando enfermedades, como la hepatitis.
Los mosquitos se reproducen con facilidad en el agua estancada y esta laguna no es la excepción. Hay personas, como Cintia Montivero, que aseguran haber encontrado Aedes aegypti.
Parece increíble que los vecinos de Nuevo Argüello y El Cerrito deban convivir con este problema, que es un atentado para la salud en tiempos en los que no se habla más que del dengue.
"La Provincia es responsable y nunca solucionó nada; acá viven miles de personas", reclamaron a coro Margarita Sosa, Hugo Bagdonas, Graciela Carosotti, Liliana Beleizan, Ricardo González, Virginia Pellegrini, Graciela Leyba, Miriam Frana, Mirta Soria y Marta Araya. Amenazan salir a cortar calles.
Sumidos en el olvido total. Las calles de ambos barrios son un festival de pozos de diversos tamaños y, por eso, los ómnibus urbanos no prestan servicio en tramos deteriorados. Las ambulancias no ingresan y los móviles policiales eligen patrullar sólo en las calles asfaltadas, pese a que crecieron exponencialmente los robos y los tiroteos.
Por eso los vecinos exigen la pavimentación de varias cuadras, hasta barrio Ciudad Sol Naciente. Los yuyos están altísimos y el alumbrado es deficiente. Hay reclamos para que el municipio corte las malezas y reponga luces.
Hartos de la situación
Graciela Leyba: "Esta laguna de líquidos cloacales se formó hace años y cada día empeora más. Los olores son horribles. El problema se da porque la planta depuradora que hizo la Provincia en Nuevo Argüello genera salida de líquidos a las calles. Hay ríos de aguas servidas y proliferan mosquitos".
Hugo Bagdonas: "Esto es una inmundicia. Acá no puede dormir nadie por los insoportables olores que hay en el aire; sentís que te entran por la nariz y te marean. Ni qué hablar cuando llueve. Esta podredumbre nos va a matar a todos. Esperamos soluciones de la ex Dipas, pero nunca llegan".
Mirta Soria: "La Provincia nunca escuchó nuestros reclamos por esta laguna cloacal que trae pestes y enferma a la gente. El intendente (Daniel) Giacomino se olvidó de los vecinos de El Cerrito: no hay alumbrado público ni corte de yuyos. Las calles son un desastre y por eso no entran los ómnibus".
La Provincia promete soluciones urgentes
La Subsecretaría de Recursos Hídricos de la provincia de Córdoba admitió que existe un serio problema en los barrios Nuevo Argüello y El Cerrito a causa de la salida de líquidos cloacales a la vía pública desde una planta de tratamiento de esos efluentes.
El titular del área, Jorge Abdel Masih, informó que se está por contratar a una empresa para que ejecute un nexo desde la planta cloacal (ubicada en calle Onofre Marimón al 6400) hasta un espacio verde del barrio. En este lugar se construirán 30 pozos individuales para descargar los líquidos cloacales de la planta, con la profundidad correspondiente. "Será la solución para los vecinos", dijo Abdel Masih.
Para encontrar una solución al problema, la Subsecretaría de Recursos Hídricos encargó un estudio técnico que recomendaba construir el citado nexo. Según trascendió, el diagnóstico efectuado admitía que las perforaciones concretadas en cercanías de la planta cloacal estaban mal hechas. Por esa razón, la Provincia decidió ahora construir nuevos pozos.
La empresa tardará 30 días en ejecutar la obra, a partir del momento en que se haga cargo de los trabajos, algo que ocurriría pronto.
No es éste el único caso de plantas cloacales construidas por la Provincia que sufren desbordes de líquidos. En otros barrios viene habiendo reclamos por idéntico motivo.
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