La colectora máxima de Tartagal fue construida hace 12 años por el Estado y diseñada para prestar servicios durante un plazo mínimo de 30 años. Transitó menos de la mitad de su vida útil estimada y entró en colapso generalizado por corrosión avanzada del hormigón armado con que fue ejecutada.
Ante la difusión en los medios sobre las consecuencias del colapso de la cloaca máxima de Tartagal, que ocasiona derrames temporarios en los barrios Belén y TGN, entre otros, el gerente general de Aguas de Salta, Norberto Nevani, aclaró a los usuarios del servicio y a los salteños en general el origen de la situación y las acciones en marcha para su solución.
Al respecto consignó que "esta obra fue desarrollada durante la gestión estatal del servicio sanitario en la Provincia de Salta, anterior a esta concesión, razón por la cual escapan a las responsabilidades de la actual prestadora las consecuencias derivadas del diseño, selección de materiales y construcción de la colectora, como asimismo los perjuicios ocasionados por la situación de colapso, ya que se trata de un conducto en funcionamiento".
El funcionario de la concesionaria dejó constancia de que la Provincia de Salta asumió el problema con la celeridad y responsabilidad que el caso demandaba, a través de la Secretaría de Obras Públicas, dando curso a una primera etapa de renovación de 1.200 metros de longitud, que es el tramo colapsado inicialmente. Esta obra está en pleno curso de ejecución y marcha a buen ritmo.
Consignó además que "desde enero se precipitan los hundimientos múltiples en distintos puntos de conducto, con los consiguientes inconvenientes para los vecinos de las zonas afectadas y ante el problema, Aguas de Salta viene desarrollando máximos esfuerzos con su personal y equipos, actualmente apoyado por la empresa contratada por la Provincia para la obra de renovación, a fin de mantener la colectora en servicio mediante renovaciones parciales. Esto pudo ser constatado por las autoridades del ENRESP".
Enfatizó que "por lo tanto, rechazo rotundamente las imputaciones de accionar negligente de la empresa, que están direccionadas a perjudicar a SPASSA".
Finalmente, Nevani recalcó que "cuando Aguas de Salta tomó posesión del servicio, recibió esta obra construida y tapada bajo tierra, por tanto, su colapso generalizado debido a la reducida vida útil del material con que fue ejecutada, ha constituido una clara situación de vicio oculto, ajeno a nuestras responsabilidades".