Un informe realizado por la dirección municipal de Defensa Civil reveló que el 71,5% de las costas de la ciudad no son accesibles para los vecinos por encontrarse cercadas o sin caminos de acceso. El estudio detalla que sobre un total de 28 kilómetros de ribera, los neuquinos sólo pueden acceder a poco menos de 8 kilómetros.
"Río Negro" recorrió las costas de la ciudad junto con los funcionarios de Defensa Civil y constató que tal como indica el informe, la mayor parte de la ribera de los ríos Limay y Neuquén son de muy difícil acceso para la mayoría de los vecinos, dado que únicamente se puede llegar a esos espacios a través del agua o luego de caminar extensos recorridos.
El estudio detalla que la mayor ocupación de las costas se da en el río Limay, en donde sobre 15 kilómetros de ribera el 75% no permiten el paso mediante dos mecanismos: o poseen cercos hasta el curso de agua o no cuentan con caminos que permitan llegar a ellos.
En el caso del río Neuquén la ocupación de emprendimientos privados alcanza el 68% de los 13 kilómetros que recorre en el ejido municipal, y en la mayoría de los casos se debe a la inexistencia de caminos que permitan el paso de quienes deseen apreciar el río que da nombre a la ciudad y la provincia.
"La irregularidad más común que encontramos no es el avance de los cercados y las construcciones sobre los 35 metros que contempla el Código Civil como camino de sirga, sino la inexistencia de caminos que permitan llegar a las playas, o la presencia de portones que impiden el paso de los vecinos", indicó el director de Defensa Civil, Francisco Baggio.
El secretario de Gobierno, Mariano Mansilla, explicó que el informe, en el que se detallan cuáles son las propiedades que impiden el libre acceso a las costas, fue realizado "como apoyo al proyecto de ordenanza que estamos impulsando para garantizar el acceso de toda la población a los hermosos ríos que tenemos en la ciudad".
Mansilla señaló que "la idea no es sólo obligar a los privados a dejar los 35 metros que dice el Código Civil, sino garantizar que se pueda acceder a esos espacios, porque como se ve en la zona que va desde el puente de Balsa Las Perlas hasta la Isla Verde, hay un amplio sector donde se dejó el camino costero pero para llegar allí los vecinos tienen que andar varios kilómetros porque no hay ningún camino que los lleve directamente".
El estudio, realizado entre el 15 y el 17 de este mes, señala que sobre el río Limay desde el límite con Plottier hay 900 metros (hasta el puente Las Perlas) de libre acceso.
Desde allí y hasta la Isla Verde, donde comienza el balneario Gatica, el paso a la costa está vedado.
Tras los 900 metros que comprende el balneario Gatica se inicia un sector de más de un kilómetro (hasta el balneario Río Grande, el principal de la ciudad) en donde a la falta de caminos de acceso se suma la presencia de cercados que coinciden con el margen del río.
A su vez, el estudio detalla que tras el acceso por Río Grande y la Isla 132, se desarrolla un extenso sector en donde, salvo los 800 metros que corresponden a la calle Linares, no se puede llegar a la costa.
La zona de la Confluencia, por ambos ríos, carece de caminos que permitan el acceso a las riberas, representando en conjunto más de 4 kilómetros de extensión.
Desde allí se puede recorrer el río Neuquén sólo en los segmentos correspondientes al balneario Figueroa, el límite de los barrios Provincias Unidas y Santa Genoveva, y los 600 metros que ocupa Rincón de Emilio, dado que el resto del río carece de accesos y en el caso del barrio Rincón Club de Campo, un alambrado corta el paso por el coqueto camino costero.
Entre cercos y canales
Alambrados, cercos, canales, son algunos de los obstáculos con los que se encuentran las personas que tratan de llegar a las costas de los ríos que rodean a la ciudad de Neuquén.
También conspiran la falta de caminos aptos para transitar a pie o en algún vehículo, según detectó el informe de Defensa Civil.
"La gente puede llegar a algunos lugares hermosos caminando varios kilómetros por la costa de chacras y barrios, pero en otros sectores los propietarios han extendido tanto los alambrados que sólo se puede pasar por el agua", explicó el director de Defensa Civil, Francisco Baggio.
El funcionario destacó que "algunos propietarios como el Club de Profesionales de la Agrimensura, Geología e Ingeniería abrieron canales que conectan su propiedad con el río y que impiden a la gente que llega caminando que puedan continuar el paso".
En algunas islas la situación es similar y se evidencia en la proximidad que dejan los propietarios entre la línea de costa y el cerco.
"Muchos ponen el alambrado al borde del pequeño acantilado que hace la costa por lo que ni siquiera se puede pasar caminando, y sólo pueden conocer esa parte de nuestros ríos quienes tengan botes o canoas", destacó Baggio.
Hay organizaciones que exigen el cese de los permisos de excepción
Los representantes del grupo ambientalista Foro Río Para Todos advirtieron que parte de las limitaciones en el acceso a las costas de la ciudad fueron permitidas por la comuna a través de permisos de excepción, y reclamaron que cese tal modalidad de violación de los lineamientos del Plan Urbano Ambiental (PUA) de la ciudad.
Desde la organización destacaron que junto al debate por el acceso también debe enfatizarse el cuidado de la calidad del agua.
El Foro Río Para Todos se formó hace más de cuatro años para bregar por la preservación de las costas públicas ante el desarrollo de proyectos inmobiliarios como el Paseo de la Costa y algunos barrios privados.
Una de sus fundadoras, Cecilia Komecek, destacó que "en los últimos años se violó el código de urbanización y el PUA se fue desarticulando a través de las autorizaciones dadas por vía de excepción que además infligieron las leyes de camino de sirga y el Código de Agua".
Komecek señaló que "es fundamental que las autoridades no se sigan dando permisos de excepción", y a la vez que pidió que "estas acciones de defensa continúen luego de la campaña electoral", apeló a la ciudadanía y los funcionarios comunales a no ver el río "como un negocio inmobiliario sino como un espacio para el disfrute de todo el pueblo".
Para los integrantes del Foro Río Para Todos junto al debate por el libre acceso a los ríos debe reclamarse también la preservación de la calidad de las aguas.
En ese sentido destacaron que "de poco servirá si logramos acceder a los ríos y nos encontramos con que están todos contaminados".
Es por esto que desde el grupo se solicitó que junto al proyecto de ordenanza se apruebe un plan de obras costeras que pongan en valor este importante recurso, dado que se advirtió que "el cambio de usos que implica la construcción de barrios en la zona costera genera un fuerte impacto en el río y con el tiempo vamos a ver cómo se ha modificado la cadena natural en nuestros costas, que se ve en simples detalles como la desaparición de los sapos".
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