Seis perforaciones en una zona próxima a Cabildo, a las que se podría recurrir muy pronto porque se las conectará a los dos acueductos de 450 milímetros de diámetro que llegan a la planta de Grünbein, son proyectadas por Aguas Bonaerenses (ABSA) para tratar de atenuar la emergencia hídrica que se agrava con la sequía.
Mejorar el acueducto de 600 milímetros, con la idea de incrementar los caudales de transporte de 900 a 1.600 metros cúbicos por hora, siempre con la incorporación de los nuevos pozos, es otra de las medidas con la que ABSA estima poder cubrir un 30 por ciento de lo que se extrae del embalse de Paso de las Piedras.
Raúl López, titular de la Autoridad de Agua, señaló que un pronto estudio permitirá establecer en qué condiciones se encuentran los sedimentos y tener exactitudes acerca de la capacidad actual del lago.
Los planes fueron expuestos ayer, en la Municipalidad, durante la reunión de la Mesa del Agua convocada con urgencia por el intendente Cristian Breitenstein.
Para el gerente de Operaciones, Calidad e Ingeniería de ABSA, Luis Volpi, no queda otro remedio que empezar a reflexionar sobre la magnitud de la crisis hídrica que sufren Bahía Blanca y Punta Alta.

Alerta
La presión ya es muy baja en diversos puntos de la ciudad. La situación se agravó ayer en la zona alta, por la rotura de un acueducto en Pilmayquén y 14 de Julio.

LA MESA DEL AGUA PRESENTO SUS PLANES
Recursos subterráneos para mitigar la emergencia hídrica
ABSA planea perforaciones cerca de Cabildo. Para junio, espera activar unos seis pozos e incorporarlos directamente al acueducto, para atenuar el impacto de la sequía.
Para el gerente de Operaciones, Calidad e Ingeniería de Aguas Bonaerenses (ABSA), Luis Volpi, no queda otro remedio que empezar a reflexionar sobre la magnitud de la crisis hídrica que sufren Bahía Blanca y Punta Alta, trasladarla a la población e impulsar un inmediato plan de emergencia que incluya la toma de conciencia que permita bajar y racionalizar el consumo.
Mientras el otoño pasa por la región sin lluvias, Volpi advirtió, ayer (durante la reunión de la Mesa del Agua), que, si la primavera no trae altos milimetrajes, el abastecimiento estará muy comprometido para el verano.
Igualmente, la presión ya es muy baja en diversos puntos de la ciudad. Encima, por la rotura de un acueducto en Pilmaiquén y 14 de Julio, en la víspera, se interrumpió el bombeo a la zona alta. En Villa Amaducci, barrio Federico Massot (de Prensa), Altos del Palihue y 9 de Noviembre, el corte fue casi total.
"En esta crisis, cambiar una fuente como la del dique de Paso de las Piedras es imposible. La solución para el largo plazo es dar con una alternativa, como la del río Colorado, con la que ABSA está en total acuerdo e, incluso, media un pedido de financiamiento ante el Banco Interamericano de Desarrollo", agregó.
Pero, como el tiempo apremia, la ejecución de seis perforaciones de unos 50 metros en el bajo San José, cercano a Cabildo, a las que se podría recurrir muy pronto, porque se las conectará directamente a los dos acueductos de 450 milímetros de diámetro que llegan a la planta de Grünbein, resulta una de las principales esperanzas.
También se procura mejorar el deteriorado acueducto de 600 milímetros, para aumentar los caudales de transporte de 900 a 1.600 metros cúbicos por hora, siempre gracias a la incorporación de los citados pozos. Así, ABSA estima poder cubrir un 30 por ciento de lo que se extrae del embalse de Paso de Las Piedras.
Explicó Volpi que, a la altura del kilómetro 26 de los dos acueductos (el de 450 milímetros y el de 600), se piensa construir una cisterna, para captar los aportes del bajo San José. Por eso ABSA inició las gestiones ante los propietarios de los campos donde se practicarán las perforaciones y con la Cooperativa Eléctrica de Cabildo, dado que se necesitará una provisión de 1.500 kilovatios. También anticipó que se trasladarán transformadores desde La Plata.
"Aspiramos a que, en total, tengamos entre 15 y 20 pozos de 120 metros cúbicos por hora. Los primeros, para junio, ya podrían bombear al acueducto de 450 milímetros. Para octubre-noviembre, prevemos la cisterna y la optimización de los caudales de transporte del acueducto de 600", indicó.
El funcionario admitió que, para esos meses finales del año, de no llover en forma abundante, se entrará en alerta roja, porque el embalse presentará dificultades para la potabilización.
De todos modos, aún resta el estudio geoeléctrico que ABSA hará con los 1.600.000 pesos que le dará el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) y que recién le permitirá confirmar la presencia del recurso.

Arsénico
Respecto de la calidad, Guillermo Quevedo, titular de la secretaría comunal de Salud, precisó que, en General Cerri, Aldea Romana y Harding Green, pozos inferiores a los 100 metros de profundidad presentan un elevadísimo contenido de arsénico. Se le respondió que ese elemento, por lo general, está en capas superficiales.
Volpi se remontó a un estudio hecho para Azurix, la ex concesionaria del servicio de agua en la Provincia, en el que se determinó que, en la zona del bajo San José, era posible explotar agua de buena calidad a 50 metros. Aunque también sostuvo que la fórmula del arsénico es compatible con los sistemas de potabilización de las plantas sitas en el barrio Patagonia y Grünbein; sobre todo, en esta última. Sí reconoció dificultades si el agua pasa directamente a la red.

En el dique
Raúl López, titular de la Autoridad de Agua, aseguró que se ha mejorado el sistema de mediciones en Paso de las Piedras y que, desde la semana que viene, la página web del organismo informará cómo irá variando el nivel del lago.
El funcionario también dijo que está prevista una batimetría completa, para establecer en qué condiciones se encuentran los sedimentos y tener exactitudes acerca de la capacidad actual del lago. El lunes último, la cota de superficie del embalse era de 155,51 metros.

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La sala "Coronel Estomba" de la Municipalidad fue el escenario de la reunión de la Mesa del Agua, inaugurada sobre el mediodía de ayer por el intendente Cristian Breitenstein, quien consideró que se le buscan soluciones a problemas centenarios, tales como los del agua potable y cloacas.
El jefe comunal anunció que se licitarán obras por 60 millones de pesos, para, por caso, acondicionar acueductos, macromallas y reparar filtros en la planta potabilizadora del barrio Patagonia.
Del encuentro, también participaron el presidente de la Autoridad del Agua, Raúl López; el jefe de gabinete del ministerio de Obras Públicas, Néstor Alvarez; el secretario municipal de Obras y Servicios Públicos, Rubén Valerio, y el titular del Concejo Deliberante, Juan P. Tunessi. En cambio, no hubo representantes del Enohsa.
Ediles bahienses y puntaltenses, integrantes de entidades ambientalistas, de la Cámara Argentina de la Construcción (delegación Bahía Blanca), de la Corporación del Comercio, la Industria y Servicios, de la Asociación de Industrias Químicas, de la Unión Industrial y de la Bolsa de Comercio se sumaron a la jornada.
Valerio afirmó que están en marcha procesos para optimizar el servicio en el macro y microcentro y que una serie de trabajos por 14 millones de pesos permitirá equilibrar la presión, que, por ahora, es muy dispar en toda la ciudad.
La edil radical Aloma Sartor aseveró que el ducto que lleva agua a las industrias tiene problemas que deben arreglarse prontamente, para evitar desperdicios.
La marcha del plan de emergencia hídrica será evaluado el mes entrante por la Mesa del Agua. Más allá de los anuncios de ayer, el gran alivio sólo llegará con lluvias de magnitud.

Un acueducto más para Punta Alta
Muy inquietos por los problemas de abastecimiento en el distrito de Coronel Rosales, varios concejales puntaltenses reclamaron ante la Mesa del Agua la construcción de otro acueducto. También pidieron una fuerte campaña, "con premios y castigos", para concientizar sobre el consumo.
"Punta Alta sólo tiene un acueducto y, cuando colapsa por alguna falla, toda la ciudad se queda sin agua. Hemos estado hasta tres días sin una gota", recordó Juan Holzman, edil por la Integración Vecinalista Rosaleña.
Aseguró Volpi que, con la actualización del cuadro tarifario, "el que no cierre su canilla sentirá el impacto en la facturación", pero que también se pueden generar acciones conjuntas con cada municipio, a fin de frenar los excesos.
"En la medida que la nueva tarifa funcione, se podrá luchar eficientemente contra las pérdidas y las conexiones clandestinas, pero, hoy, ante esta emergencia, hay que bajar los consumos", concluyó Volpi.
Néstor Alvarez, de Infraestructura, advirtió que se ha detectado un elevado consumo de la base naval Puerto Belgrano, el que le despierta algunas suspicacias.

Foto: Archivo Programa Infoagua