Con un presupuesto superior a los 10.000.000 de pesos y un plazo de ejecución de 540 días, se lanzó finalmente la licitación para la primera etapa del Programa de Mejoramiento Barrial (Promeba), en el barrio Nueva Esperanza de esta ciudad.
Una de sus promotoras, la legisladora Patricia Ranea, explicó las características del proyecto integral y las obras a ejecutar, valorando "los alcances de consolidación para la barriada actualmente constituida y que comprende además acciones a realizar desde la margen sur del arroyo seco hacia el norte".
Indicó asimismo la concreción de una segunda etapa que incluye "la relocalización para la población que reside actualmente en márgenes del río Quemquemtreu y cuyas viviendas son afectadas ya sea por inundabilidad o anegamiento o bien por correntadas de desbordes y erosión de márgenes".
"Con las obras planteadas se beneficiará en forma directa a las familias del sector que en la actualidad no cuentan con algunos servicios básicos de infraestructura y las familias provenientes de otras áreas encontrarán una radicación bajo condiciones de habitabilidad, ya que el programa mejorará y regularizará la la calidad de vida de todo el barrio", estimó.
El plan se complementará con el aporte del IPPV y prevé otros fondos nacionales para la ejecución de 260 viviendas "para todo el barrio Esperanza" y 177 módulos del programa "Mejor vivir", en dos etapas.
Las obras de infraestructura pública comprenden principalmente los sistemas de abastecimiento de agua potable, de desagües cloacales y pluviales, con cordones cunetas, badenes y obras complementarias colectoras y de derivación de aguas de lluvia. Por otra parte, las redes viales, de energía, gas natural, puentes de acceso, contenedores y alumbrado público complementan los servicios básicos esenciales.
En la fase inicial también se levantará un salón para actividades comunitarias, se parquizará con arbolado las veredas del futuro barrio y se construirá un playón deportivo para actividades deportivas al aire libre.
La obra es esperada con gran expectativa por una comunidad que duplica su población cada 10 años y donde la falta de viviendas y terrenos se constituye en el principal déficit social.