El presidente de UTE, ingeniero Beno Ruchansky, y el director nacional de Energía, doctor Ramón Méndez, coincidieron en que el país esta viviendo una "situación extremadamente deficitaria en relación a la generación hidráulica" y que abril ha sido "récord, nunca llovió tan poco".
"Estamos viviendo la peor sequía del país después de la de 1945; a modo de ejemplo te digo que Salto Grande, que tendría que tener en este momento un caudal promedio de 8.000 metros cúbicos por segundo, solamente llega a 500 metros cúbicos y el Lago de Rincón del Bonete cuenta con 74,66 m, cuando debería estar llegando a los 80 m. Palmar es otro ejemplo, anda en los 37,42 m y su capacidad máxima es de 66 m. La situación se puede definir como catastrófica", señaló el doctor Ramón Mendez, director de Energia y Tecnología Nuclear del MIEM.
Por su parte, Ruchansky acentuó que el déficit se da especialmente en lo que refiere a generación hidráulica, "pero el sistema eléctrico lo compensa con generación térmica de UTE e importaciones provenientes de Brasil y Argentina", de manera que no hay falta de energía, "aunque estamos recomendando a la población llevar adelante un consumo prudente evitando gastos superfluos".
El presidente de UTE amplió señalando que "en el sur de Brasil se vive la misma situación que en Uruguay y ello es muy importante debido a que tanto la cuenca del río Uruguay como la del Río Negro dependen en gran parte de las lluvias en el país vecino. Por otra parte, ellos coinciden en sus mediciones en que este ha sido el peor abril desde que se llevan adelante mediciones pluviométricas.
El Parque térmico nacional está generando y se ve complementado por los aportes de los generadores de energía renovables (eólica y biomasa). Como complemento, se cuenta con energía proveniente de Brasil, que en promedio alcanza a 160 MW, pero tiene picos de 240 MW. Brasil no ha podido continuar cumpliendo con los 500 MW prometidos, ya que ellos también tienen problemas de generación. El presidente de UTE realizó gestiones la semana pasada en Argentina, a través de las cuales logró que pusieran a disposición de Uruguay su capacidad excedentaria, lo que implica unos 250 MW más.
En la actual coyuntura ha sido un factor importante que con la crisis mundial la demanda interna, sobre todo desde el sector productivo, haya descendido, lo que posibilitó que en los próximos días se pongan en funcionamiento los motores con los que se generará para Uruguay.
En nuestro país se está generando desde Salto Grande alrededor de 90 MWh, cerca del doble de las represas del Río Negro y están funcionando cuatro de los seis generadores de Punta del Tigre, Central Batlle, Botnia provee unos 35 MWh, Branaa 3 MW y los parques eólicos de UTE y Manantiales también están generando.
Por otra parte, la Sexta Unidad de la Central Batlle ha finalizado su proceso de mantenimiento (comenzó a funcionar en 1950 y se la debe reacondicionar anualmente) y está comenzando a generar, lo cual ayudará a mejorar el abastecimiento energético, y, finalmente, para dos motores de Punta del Tigre, que habían sufrido desperfectos, ya llegaron los repuestos, de manera que el doctor Méndez estimó que a más tardar en 15 días estarán generando.
No se prevén lluvias en el país para los próximos cinco días; a pesar de ello, Ruchansky sostuvo que no hay previstas restricciones energéticas para los próximos días, pero "estamos monitoreando día a día la situación".
URUGUAY RECLAMO A BRASIL
El canciller Gonzalo Fernández planteó al embajador de Brasil en Uruguay, José Eduardo Felicio, la "preocupación" del gobierno uruguayo ante la caída registrada en el suministro de energía proveniente de ese país.
Fernández convocó al embajador a su despacho del Palacio Santos el miércoles pasado para ese mismo día y le explicó que, de mantenerse este recorte, el país se vería forzado a aplicar restricciones energéticas. El representante diplomático norteño se comprometió a informar de inmediato la situación a su gobierno.
El gobierno espera que, en estas próximas horas, el gobierno de Brasil dé una respuesta. De lo contrario, sería el propio presidente la República, Tabaré Vázquez, quien trasladaría la inquietud a su homólogo, Lula da Silva. Ante la ausencia de lluvias y para preservar los embalses, UTE había comenzado a importar en febrero 500 MW diarios de Brasil. Sin embargo, ese suministro se redujo a 160 MW diarios. La delicada situación energética del país podría agravarse ante el comienzo del inverno y la ausencia de lluvias. Por ese motivo, UTE había retomado la compra de energía a Brasil, lo que permitía cubrir hasta 40% del consumo diario de todo el país.
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