Desde el sábado, distintos balnearios de la ciudad ofrecieron solidaria y desinteresadamente sus instalaciones para que los habitantes de las zonas afectadas por la falta de agua puedan ducharse.
A Puerto Cardiel y Porto Fino, en Playa Grande, se sumaron Príncipe, de Playa Grande y Hurlingam de Punta Mogotes, según confirmó ayer el presidente de la Cámara de Empresarios de Balnearios, Restaurantes y Afines (Cebra) de Mar del Plata, Esteban Ramos.
Los responsables de estas unidades turísticas pusieron a disposición de los vecinos afectados por la falta de agua, las instalaciones de vestuarios y mantendrán el servicio "hasta tanto se normalice la situación". La medida fue bien recibida por un sector de la población que en distintos horarios del día y sin inconvenientes ni demoras ha podido aprovechar las instalaciones sanitarias.
"Hay que tratar entre todos de hacer lo que se pueda para colaborar para que sea lo menos complicada posible la situación" señaló Ramos, quién indicó que "nosotros tenemos las instalaciones ociosas en esta época del año y las cisternas llenas por no usarla y las pusimos a disposición de la población afectada".
El caso de la 27: sin agua pero con clases
El establecimiento abrió sus puertas normalmente desde la mañana, ante la promesa del comité de emergencia de que enviaría un camión cisterna para abastecerlo de agua.
La escuela número 27 fue uno de los casos inusuales que se presentaron en la víspera, dado que dictó clases normalmente pero no tuvo agua.
El establecimiento abrió sus puertas normalmente desde la mañana, ante la promesa del comité de emergencia de que enviaría un camión cisterna para abastecerlo de agua. Sin embargo, cuando el vehículo llegó las mangueras eran demasiado cortas y los tanques del establecimiento no pudieron ser cargados.
Ante esta situación, la directora María Inés Conforti aclaró a este medio que si bien en la víspera las clases se dictaron normalmente durante toda la jornada, no podía asegurar lo que sucedería hoy.
"Las botellas de agua mineral son útiles pero necesitamos agua para la higiene de los baños -explicó-. Si no viene el camión cisterna, no vamos a poder abrir mañana (por hoy)".
Consultado por LA CAPITAL José López, presidente del Consejo Escolar, confirmó el inconveniente que se presentó durante la mañana aunque garantizó que "un nuevo camión se acercará durante el resto del día a la escuela y podrá dictar clases normalmente".
Varios establecimientos privados decidieron no abrir sus puertas
Por considerar que no estaban garantizadas las condiciones de salubridad e higiene para una actividad adecuada.
Varias escuelas privadas ubicadas dentro de la zona de emergencia decidieron no abrir sus puertas durante la víspera, por considerar que no estaban garantizadas las condiciones de salubridad e higiene para una actividad adecuada.
Según pudo constatar LA CAPITAL, al menos cuatro escuelas privadas no abrieron sus puertas durante la mañana de ayer aunque una de ellas -Stella Maris- sí lo hizo durante el turno tarde, luego de haber sido aprovisionada de agua por el comité de emergencia.
En diálogo con este medio, el secretario de Educación de la comuna, Néstor Lofrano, afirmó que tres de las escuelas que suspendieron sus clases durante la víspera -Stella Maris, Divino Rostro y El Libertador- habían sido aprovisionadas por la comuna durante la mañana, por lo que estaban en condiciones de retomar sus actividades con normalidad.
En cambio, el funcionario municipal dijo desconocer los motivos de la decisión del Holy Trinity College de no dictar clases durante el día de ayer. "A nosotros no nos pidieron agua en ningún momento", aclaró.
Lo cierto es que una recorrida realizada por LA CAPITAL durante la mañana de ayer comprobó que tanto Divino Rostro como el Colegio del Libertador y el Trinity anunciaban ayer mediante sendos carteles la suspensión de las clases a raíz de la falta de agua.
Este medio intentó infructuosamente comunicarse telefónicamente con dichos colegios para verificar qué actitud adoptarían respecto de la jornada de hoy.
Como ya se dijo, la única decisión de suspender las clases que se revirtió en la víspera fue la del Instituto Stella Maris. Así lo confirmó a LA CAPITAL la docente Silvia Ruiz Díaz, directiva del nivel primario del establecimiento, quien explicó que las reservas de agua que poseía el edificio fueron repartidas entre los vecinos durante el fin de semana.
"Los tanques quedaron prácticamente vacíos por lo que decidimos suspender toda la actividad, pero ahora (por ayer a la mañana) vino el camión cisterna de manera que estamos informando telefónicamente a los padres que pueden enviar a sus hijos durante la tarde", relató.
Ruiz Díaz destacó, además, que "en todo momento tuvimos muy buena respuesta de parte de Obras Sanitarias, pero lo que sucedió fue que nuestro colegio está en una loma y sólo puede ser asistido por un camión con una bomba especial, de los que sólo hay tres en la ciudad. En cuanto tuvieron uno disponible, lo enviaron".
Por otra parte la docente aclaró que "muchos de los alumnos están sin agua en sus casas y no pueden venir al colegio en las condiciones adecuadas, pero de todas maneras decidimos reiniciar la actividad".
Otros motivos
Por otra parte, Lofrano aclaró a LA CAPITAL que dos escuelas privadas de la ciudad decidieron no dictar clases por cuestiones no ligadas con la falta de agua. "En el caso del Colegio Leloir estaba previsto que hicieran desinfección y el Santa Cecilia suspendió las clases por el Congreso de Cáritas", dijo.
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