Después de varios años de gestiones, municipios y comunas de Calamuchita, a través de la Comunidad Regional, esperan obtener finalmente el poder de policía para controlar lagos y ríos de la zona y sancionar infracciones en casos de degradación.
Tras un encuentro de funcionarios municipales y dirigentes de cooperativas de esta zona con el secretario de Ambiente de la Provincia, Raúl Costa, el legislador departamental Carlos Alesandri anunció que se firmará un convenio por el que la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia (ex Dipas) delegará a la Comunidad Regional Calamuchita el poder de control sobre el uso de aguas de ríos y lagos.
"Esto nos permitirá controlar mucho mejor, ya que nosotros sabemos más lo que ocurre en nuestra zona que un funcionario sentado en un escritorio de Córdoba", resaltó el legislador y ex intendente de Embalse.
Las cooperativas de la zona –concesionarias del servicio de agua potable– presentaron meses atrás una nota al ente regional, en la que solicitaban más apoyo para comenzar a proteger este recurso natural, ante las evidencias de su paulatina degradación, que podrían comprometer en el futuro sus prestaciones.

Que sea en serio. Las cooperativas analizaron como "muy positivo" el anuncio, aunque recordaron que hubo una iniciativa similar, en 2003, que luego se diluyó sin llegar a efectivizarse. Ahora esperan que sea algo más que un anuncio.
"Las cooperativas somos concesionarias del servicio de agua corriente, pero los responsables directos son los municipios; por eso les decíamos a nuestros intendentes y jefes comunales que no estábamos protegiendo adecuadamente nuestros ríos y el lago (de Embalse). Tenemos que prevenir pensando en el futuro, eso venimos advirtiendo desde hace años", apuntó Oscar Della Sala, gerente de la Cooperativa de Villa del Dique.
Esta cooperativa, como las de Embalse, Rumipal y otras, toman del lago el agua con la que abastecen a sus poblaciones. La cooperativa de Santa Rosa, en tanto, lo hace desde una toma sobre el río que atraviesa la ciudad.
Della Sala valoró que sea la Comunidad Regional y no cada municipio con sus inspectores, la que tenga que salir a controlar a infractores, conocidos por cada autoridad local. Se supone que esa cercanía atenta contra la efectividad de las inspecciones.
Sobre los recursos, recordó que en el proyecto planteado hace nueve años, se propuso utilizar para los gastos en vehículos y personal el tributo que las cooperativas aportan a la Provincia (y recauda la ex Dipas) por canon por extracción de agua.
"Lagos, como el San Roque, tienen problemas gravísimos. Tenemos que evitar a tiempo que el de Embalse llegue a eso. Prendimos una luz amarilla porque nos parece importante empezar a actuar, ya que nuestros técnicos nos dicen que encuentran valores que no son los adecuados. Si trabajamos en serio, vamos a salir de esta situación. Si no, puede que sea cada más más grave", precisó Della Sala.

Análisis
El desafío
Por Fernando Colautti - fcolautti@lavozdelinterior.com.ar
Hasta ahora, los controles a cargo de la Provincia para evitar que los ríos y lagos se degraden fueron insuficientes. Las cooperativas y los municipios, a través de la Comunidad Regional Calamuchita, reclaman que se les delegue ese poder de control. La duda es si tendrán real capacidad operativa, suficiente voluntad política y mínimos recursos disponibles, para controlar en serio que no se viertan líquidos cloacales o que los agroquímicos de explotaciones rurales no impacten en los cursos de agua, entre otros aspectos. Ni hablar de cuestiones más de fondo, como preservar los orígenes de la cuenca, en las sierras altas, para evitar que cada vez el suelo retenga menos agua y se vaya agotando ese "tanque" que abastece primero a Calamuchita y luego a gran parte de Córdoba.
El desafío de los municipios, a través de la Comunidad Regional, será demostrar que pueden tener más voluntad política y más recursos operativos que los mostrados hasta ahora por las reparticiones provinciales que deben atender estos asuntos. Algunos pronostican que será difícil cumplir esos objetivos si la conducción de esos controles queda limitada a la dirigencia política regional, sin la participación de instituciones y entidades de la zona comprometidas directamente con el tema.