En el pueblo la gente piensa que las autoridades provinciales se olvidaron de ellos. No tienen agua potable y para poder tomar tienen que esperar a que llueva, o comprarla y traerla en tanques o bidones desde otros pueblos aunque los pobres toman agua sucia del riacho o pozos naturales. Tampoco tienen un destacamento policial, aunque sostienen que por suerte hasta ahora los ilícitos no los hay.
El paraje El Paraíso está ubicado a unos 20 kilómetros de la localidad de Laguna Naineck, en el departamento Pilcomayo, de nuestra provincia. El problema más grave que sufren los lugareños es la falta de agua potable. La población, conformada aproximadamente por unas 2.500 personas, se alimenta generalmente de las aguas del riacho El Porteño, aunque desde la construcción de una compuerta, a unos cinco kilómetros de la zona, no siempre mantiene su caudal.
Esta razón ha llevado a que algunos de los pobladores construyan lo que comúnmente se denomina, tajamar, valos, etc., que son pozos que sirven para acumular agua de lluvia, ó también agua traída del mismo riacho en camión cisterna, que por supuesto hay que pagar. Y como si esto fuera poco, en el pueblo tampoco hay un destacamento policial, y ante cualquier hecho deben intervenir uniformados de otras localidades. Sin embargo, a pesar de la falta de los agentes del orden, destacan hasta ahora el buen comportamiento de la población.
Lugareño
Al respecto José María González, dijo: "soy nacido en el pueblo, pero vivo hace muchos años en la localidad de San Miguel, provincia de Buenos Aires, aunque vengo cuatro ó cinco veces al año a visitar a mis familiares y amigos, y sinceramente hay cosas que me ponen muy triste, porque vengo de la gran ciudad, donde hay de todo, y de repente la gente de mi pueblo todavía no tiene un líquido tan vital, como es el agua potable".
Continuó diciendo: "En el mes de octubre del 2003, por razón del expediente Nº 28.764-E-2.003, conforme a la Ley Nº 1.028, se creó la Junta Vecinal de nuestro pueblo, mediante la resolución Nº 1.368/03, del Ministerio de Gobierno, Justicia y Trabajo. Incluso formé parte de esta junta, ya que por el lapso de unos tres años me domicilié nuevamente en el pueblo por razones laborales; y debo decir que trabajamos por nuestra gente, en el ámbito social y cultural. Aunque nuestro sueño de contar con agua potable, se quedó solamente en eso, un sueño".
También dijo: "Después, por razones de trabajo volví a Buenos Aires, pero cada vez que regreso a mi pago, me entristece que no haya cambiado mucho, porque la gente todavía no tiene agua potable. Los pocos que poseen aljibe, compran el agua a la Municipalidad de Naineck; y algunos inclusive cuando van de compras a Clorinda, traen el agua en bidones. Pero los más pobres, tienen que esperar a que llueva, ó directamente tomar el agua del riacho El Porteño, y cuando éste está bajo, y muy turbio, toman el agua de los valos o tajamares, que tienen construidos algunos vecinos, justamente para hacer frente a la escasez de agua en diversas épocas del año. Inclusive para abastecerse en temporada de sequía, para no sufrir golpes de calor, durante la noche la gente más humilde acarrea el agua de los valos de la zona".
Finalmente José María González, dijo: "Reconozco que se ha mejorado el acceso al paraje, incluso la comunicación con otras localidades, aunque también es necesaria la conformación de un destacamento policial, pero fundamentalmente le pido a las autoridades del gobierno de mi provincia, una mayor atención al paraje; y que busquen la forma de construir una planta de tratamiento, para que mis compueblanos también tengan la bendición de tomar agua potable, como la mayoría de los formoseños".
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