Las embotelladoras de agua y los supermercados marplatenses vendieron 2,8 millones de litros entre el viernes y ayer. Un negocio redondo si se tiene en cuenta que facturaron más de 4,4 millones de pesos en apenas cuatro días. Fuentes del sector aclararon a este diario que “ese volumen de consumo es superior al que habitualmente se registra durante cuatro días de temporada alta”. Está claro que lo que impulsó a los marplatenses a comprar 40 litros de agua mineral o mineralizada per cápita no fue el calor sino la falta de agua en la red. El viernes se rompieron los cuatro motores de Obras Sanitarias del Estado (OSSE) que abastecían a 30 mil hogares de los 300 mil que atiende esa empresa estatal. Desde la Municipalidad de Mar del Plata reconocieron que hay más de 110.000 afectados, el equivalente a la población de una ciudad pequeña como Pergamino. Las máquinas no dejaron de funcionar “por accidente”, tal como justificó el desperfecto el intendente, Gustavo Pulti. Según pudo saber Crítica de la Argentina, la inundación que descompuso la infraestructura de la estación Plaza Mitre de OSSE fue generada por la mala praxis de un operario. En las sucursales de Súper Vea y Disco se comercializó más agua que carne durante el fin de semana largo.
Ante la escasez de agua potable en más de la mitad de la ciudad, los supermercados con sede local calcularon que alrededor de 70 mil de los 600 mil habitantes gastaron $1,60 promedio por litro envasado. “Los marplatenses se vieron obligados a comprar 40 litros por persona promedio para lavarse los dientes y la cara, lavar los platos y usar el baño ante la falta de agua de red. Estimo que si el problema persiste el stock va a empezar a mermar, incluso a pesar de que la distribución hasta ahora es normal. Los camiones llegan a tiempo y entregan el volumen demandado”, contó a Crítica de la Argentina el encargado de logística de un hipermercado marplatense.
En algunos supermercados que el grupo chileno Cencosud tiene en Mar del Plata, Súper Vea y Disco, se vendió más cantidad de agua que de carne. El dato sorprendió a los empleados, quienes admitieron que nunca antes pasó algo así.
Consultadas sobre la gran venta registrada en los últimos días, las empresas que producen agua embotellada –Nestlé Pureza Vital, Eco de los Andes, Villavicencio, Villa del Sur, Sierra de los Padres, entre otras– optaron por no hacer declaraciones. Sin embargo, fuentes vinculadas con esas firmas en Mar del Plata contaron a este diario que los cálculos de facturación podrían superar los cuatro millones de pesos si se computan las compras de agua mineral que hicieron las empresas, los colegios privados, las clínicas y las dependencias del Estado para seguir funcionando.
Los kioscos, polirrubros, cafeterías, panaderías y pequeños comercios situados en las arterias comerciales más afectadas de la ciudad balnearia, como es el caso de L. N. Alem, M. Güemes, Av. J. J. Paso, Av. Juan B. Justo y Av. Colón sufrieron el desabastecimiento en carne propia. Se quedaron sin botellitas de agua con y sin gas el domingo por la tarde. “Entre los turistas y la gente local vendimos todo lo que teníamos en stock. Algo que nunca nos pasó”, contó Alfredo Álvarez, propietario de uno de los maxikioscos que están sobre la calle Güemes, en el barrio Los Troncos.
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