El Defensor del Pueblo de Neuquén, Juan José Dutto, presentó ayer un detallado informe sobre el pasivo ambiental que tiene la ciudad en donde se ubica en el plano local cada una de las problemáticas irresueltas.
El objetivo del informe, que aglutinó las miles de denuncias recibidas por el organismo en la última década, es que "sea el puntapié para que el Estado provincial y municipal desarrollen políticas públicas de prevención", explicó.
"Este informe llevó meses de trabajo y está hecho con una visión integral para poner en evidencia que no sólo hace falta que se cumplan las normas vigentes, sino que hacen falta nuevas y sobre todo hace falta una firme política pública en torno a lo ambiental y por eso enviamos una copia de este estudio al Concejo Deliberante, a los Ejecutivos municipal y provincial y a distintos partidos políticos", afirmó Dutto.
La iniciativa ubicó sobre el mapa de la ciudad los principales problemas ambientales que denuncian los vecinos y que hasta la fecha no tuvieron solución.
El estudio estructura los reclamos en cuatro grandes temáticas como son la basura, el agua y las cloacas, el impacto industrial y los ruidos, profundizando entre otros temas el impacto del cambio de usos del suelo, la contaminación petrolera, las canteras, la construcción de barrios en zonas inundables y la depreciación de los parques públicos.
"No hay ni un sólo sector de la ciudad que esté excluido de tener problemas ambientales irresueltos y si bien los más graves tienden a darse en los barrios periféricos como el desborde cloacal, la conclusión es que son pocos los vecinos privilegiados que viven en zonas sin problemáticas ambientales", señaló Dutto.
El Asesor Técnico en Urbanismo y Medio Ambiente de la Defensoría, Andrés Rabassa, detalló que "entre los responsables de la mayoría de los pasivos se destacan el Estado y las empresas locales".
Agregó que "en el plano se plasmaron las siete grandes problemáticas y 19 subtemas".
Rabassa detalló que entre los problemas vinculados a la basura se destaca "el mal manejo de los residuos peligrosos para lo que no hay una ley que nos indique con que nivel de control están operando".
Los reclamos por la falta de agua, su mala calidad y el vertido cloacal a los ríos o calles "son problemas que se dan en toda la ciudad, que fueron probados y admitidos, pero siguen desarrollándose y que en casos se busca ocultar a través de entubar los desagües para que no se vea que llevan aguas servidas", señaló.
Mientras desde la Defensoría del Pueblo de Neuquén se abogó por la implementación de programas de concientización se denunció como parte del pasivo ambiental de la ciudad la tala de parte del arbolado urbano en el microcentro para permitir que se vean las vidrieras de comercios y el impacto que tiene la tala de chacras para construir en plena zona rural nuevos barrios privados.
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