La Defensoría del Pueblo de Neuquén presentó ayer el mapa de la problemática ambiental en la capital neuquina.
En el mismo se plasmaron los diferentes problemas ambientales que se viven en la ciudad y que fueron relevados a través de las denuncias recibidas en el órgano descentralizado en los últimos diez años.
“Intentamos mostrar una visión integral y no parcial de esta problemática. Este trabajo es el punto de partida para que el Gobierno empiece a diseñar y aplicar políticas públicas referidas al medio ambiente”, explicó Juan José Dutto, defensor del pueblo, quien dijo que el documento se presentará en el Concejo Deliberante, el Municipio, la Legislatura y los partidos políticos con el objetivo que se tome en cuenta para la conformación y ejecución de políticas concretas al respecto.
El trabajo detectó siete problemas centrales de los cuales cuatro de ellos son los que más denuncias sumaron. Ellos son deficiencias en el servicio de agua y saneamiento donde se puntualizó sobre los líquidos servidos y filtraciones; vertidos en los ríos que atentan contra el sistema acuático y sus costas; falta de suministro o mala calidad de agua. Respecto a la limpieza urbana se detectaron basurales espontáneos y ausencia de mantenimiento en baldíos que constituyen focos de contagios, de enfermedades y riesgo de contaminación en el agua, aire y suelos.
Las dos deficiencias siguientes se evidencian en el impacto ambiental ocasionado por las distintas actividades sobre el medio, como son la construcción de grandes emprendimientos, ejemplo de ello son el Shopping Neuquén y el Paseo de la Costa. También se nombraron las canteras y extracción de áridos, la actividad petrolera que genera un alto riesgo de contaminación en todas sus etapas y los ruidos molestos.

Pensar en la educación ambiental
Luego le siguen, con menos denuncias, el problema con las antenas de compañías de teléfonos celulares, las vibraciones sobre inmuebles y espacios públicos, el arbolado urbano con la depreciación de espacios públicos y la deforestación ocasionada por los loteos sobretodo en los barrios Confluencia y Valentina Sur.
“Vemos que si bien puede haber algún vacío legal, faltan políticas del estado municipal y provincial que no van sólo desde el control que no se hace, sino que faltan diseños integradores para desarrollar un política sustentable, integral y participativa,”, dijo Andrés Rabassa, uno de los que estuvo a cargo de la realización de este trabajo y que recalcó que además, se necesita de la participación de la sociedad para que se involucre en esto, “junto con programas de educación ambiental y políticas que apunten a sensibilizar y concientizar”.
En tanto Patricia Bercovich, otra de las responsables del mapa del medio ambiente, subrayó la importancia de la educación ambiental y la concientización, sobre esto manifestó su preocupación por los basurales espontáneos que tienen permanencia durante años, algunos de ellos más de diez como ocurre en la barda o en el barrio Confluencia.
Sobre los sectores más afectados explicaron que si bien todos tienen algún nivel de contaminación, el centro es el que menos sufre el impacto de los basurales y el derrame de líquidos cloacales.