Los casos atendidos en Peguche, por consumir agua contaminada con residuos fecales, sumaron 800. Así lo determinó el último informe de la Dirección Provincial de Salud de Imbabura.
Ayer, Gonzalo Jaramillo, director provincial de Salud, dio a conocer nuevos detalles: “La curva epidemiológica está en descenso. Prácticamente, ya no hay casos, pero seguimos difundiendo las normas básicas de educación para obtener agua segura. También algunas normas de higiene”.
Por otro lado, el servicio de agua entubada sigue suspendido en la comunidad. Según Freddy Jaramillo, director de Obras Públicas del Municipio de Otavalo, la red de distribución está en proceso de purificación con cloro.
“Este trabajo tomará el resto de la semana. La población se abastece del líquido mediante los tanqueros del Cuerpo de Bomberos”, dijo Jaramillo.
Esa es una de las secuelas causadas por una filtración de aguas servidas desde una vieja tubería en mal estado, en la comuna Peguche, cantón Otavalo. La bebida del líquido desencadenó una intoxicación masiva en el cantón.
Entre las 08:00 y las 21:00 del lunes 27 de abril, en el subcentro de salud de Peguche y en el hospital San Luis de Otavalo se atendió a más de 200 personas. El resto fue llegando desde el martes siguiente.
La mayoría de pacientes tenía náuseas, vómitos, diarrea, cólico abdominal, cefalea, grados de deshidratación y malestar general. En las casas de salud se les proporcionó medicamentos y se les hizo exámenes.
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