Después que un vecino advirtiera -sustentado por resultados obtenidos en un establecimiento privado-, que el agua del barrio no es apta para el consumo humano, el administrador del ente autárquico descartó que la red tuviera inconvenientes de potabilidad.
Después que un vecino de La Ribera advirtiera -sustentado por resultados obtenidos en un establecimiento privado-, que el agua del barrio no es apta para el consumo humano, el administrador de Obras Sanitarias Mercedes (OSM), Daniel Guibelalde, descartó que la red tuviera inconvenientes de potabilidad y respaldó sus dichos con un estudio realizado en el laboratorio del ente autárquico. “Hice el reclamo pero no me dieron respuesta, sin querer salió a la luz porque una de mis clientas es hermana de un periodista y así salió a la luz”, contó Mario Rodríguez, la persona que detectó anomalías en el suministro.
Rodríguez es propietario de una vivienda productiva, en el complejo La Ribera, y decidió realizar un análisis del agua que transporta el tendido público para llevar adelante su proyecto comercial: instalar una sodería. Los exámenes se efectuaron en una institución privada y arrojaron resultados negativos para la salud de los vecinos.
“Yo hice un reclamo a nivel municipal, mandé a hacer el análisis de agua porque tengo que poner una fábrica de soda a mi me entregaron una vivienda productiva en el barrio La Ribera, y tuve que analizar el agua, en un estudio privado a una bioquímica, como un tema mío, por un emprendimiento mío. Y el estudio no me daba apta para el consumo humano”, ratificó Rodríguez.
“La municipalidad lo único que me dijo es que elevara la nota con el reclamo y con el análisis porque allí ellos van a tomar cartas en el asunto y ver a que área le corresponde. Pero lo más urgente es otra cosa porque lo mío todavía no lo tengo en funcionamiento, el tema es la gente del barrio, yo me pongo en el lugar del vecino no como comerciante”, agregó el vecino. |
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