Por las demoras en las obras de reparación de la planta potabilizadora de El Aguay, 10 mil habitantes de las localidades de Campamento Vespucio, Coronel Cornejo y la parte alta de Mosconi cumplirán mañana 3 meses sin agua.
Esto es así porque el alud que afectó a la ciudad de Tartagal el 9 de febrero pasado también dejó fuera de funcionamiento a la planta que los abastece.
Mediante un comunicado de prensa, la empresa Aguas de Salta informó ayer que "los trabajos necesarios para rehabilitar la Planta Potabilizadora El Aguay se encuentran en las últimas instancias", pero no especificó cuando estará en condiciones de funcionar nuevamente.
Según explicaron, el 3 de mayo pasado el personal operativo de la compañía concesionaria "inició la etapa de prueba del acueducto, necesaria para controlar el funcionamiento y reparar aquellas perdidas que la cañería pudiera conservar; la más importante a unos 1800 metros de la planta, donde Personal de la empresa actualmente se encuentra realizando la reparación necesaria". "Una vez concluida esta etapa, se llenará el acueducto en 1ra instancia, para realizar la limpieza pertinente luego de tanto lodo que ingresó durante la crecida, para luego ya poder llenar las cisternas de reservas y restablecer paulatinamente el servicio de agua por red a los usuarios de Vespucio, Coronel Cornejo y parte alta de Mosconi", prosigue el comunicado, aunque sin precisar fechas.
El gobierno provincial había contratado a la empresa Garín por un monto de 1.500.000 pesos, para la reparación de la planta.
Habían calculado que la rehabilitación de la planta y la reanudación del suministro de agua se produciría en 40 días desde su contratación.
Sin embargo, ya a mediados de marzo el vicegobernador Andrés Zottos había calculado que la obra superaría el tiempo estipulado inicialmente, luego de recorrer las obras, y había reclamado celeridad.
En Tartagal temen contaminación
Ante el temor de que el desborde de la colectora máxima de Tartagal pudiera haber contaminado la red de la que los habitantes extraen el agua que consumen, desde el Concejo Deliberante de esa localidad decidieron analizar muestras del líquido elemento. Así lo relató a Nuevo Diario la presidenta del cuerpo, Olga Ferrer, luego de que vecinos denunciaran que los caños de la red de agua se rompieron y "fueron atados con goma". Según la concejala, los caños corren de manera paralela, y ante las roturas detectadas temen que el conducto de efluentes cloacales haya contaminado el de agua potable.
La colectora máxima de Tartagal se rompió antes de ayer por segunda vez, provocando desbordes cloacales en los barrios TGN y Belén. El líquido pestilente desbordó hacia las calles, afectando a las viviendas cercanas y poniendo en riesgo sanitario a sus habitantes.
Ayer, el ministro de Finanzas y Obras Públicas, Carlos Parodi, responsabilizó a los vecinos que se conectaron en forma clandestina, de perforar la cañería y provocar el desborde. |
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