Un gran sector de Roca y parte de las localidades de Allen y Fernández Oro tuvieron ayer serios problemas con el suministro de agua. Los inconvenientes provocaron problemas de toda índole, pero el más preocupante fue la suspensión de clases ante la falta de agua.
En el caso de Roca, la reparación de un caño ubicado en las calles Sarmiento y Tres Arroyos, mantuvo interrumpido el servicio ayer por la mañana, en buena parte de la ciudad.
Fuentes de la empresa ARSA informaron que el problema se originó en el recambio de una abrazadera en la red, trabajo que en teoría no demandaría mucho tiempo. Sin embargo en medio de la reparación y por efecto de las máquinas y del movimiento de suelo, uno de los caños de la red habría sufrido una serie de inconvenientes por lo que finalmente se dispuso su reemplazo.
La suspensión del servicio comenzó a las 10 y concluyó a las 13:30 y la medida de la empresa generó la suspensión en el dictado de clases de varias escuelas de la zona céntrica.
En tanto, en Allen y Fernández Oro el motivo fue la rotura de un caño maestro que privó del servicio durante casi todo el día de ayer. Cerca de las 18, luego de un arduo trabajo, el personal de ARSA restableció el servicio.
Como consecuencia de la falta de agua, la delegación regional de CPE, tuvo que suspender las clases en todos los niveles del turno tarde. En Allen el único establecimiento que no suspendió su actividad fue el Instituto Santa Catalina, debido a que cuenta con una cisterna de agua.