Los paseos náuticos y las excursiones alternativas están a la orden del día en la zona de las cataratas del Iguazú, afectada por una nueva sequía que redujo a menos de la mitad la cantidad de agua caída en la zona en los últimos meses con relación al promedio. Con todo, desde los parques nacionales, tanto argentino como brasilero, se afirma que el número de turistas que visitan la zona se mantiene estable, aunque se vieron obligados, en ambos paseos, a limitar algunos servicios.
El panorama que se vive en las cataratas, consideradas una de las maravillas naturales del mundo, deriva de una sequía de gran magnitud, un problema que se ha vuelto recurrente en la zona en los últimos años.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de la provincia de Misiones destacó que las lluvias en los cuatro primeros meses del año no alcanzaron ni a la mitad del promedio de años anteriores.
Walszon Terllizzie, de la Agencia Nacional del Agua en Brasil, dijo que las cataratas han sido afectadas por una sequía de dos meses en el estado brasileño del Paraná.
FINOS CHORROS DE AGUA
Según coincidentes informes, apenas finos chorros de agua se deslizan por los principales saltos de las cataratas, declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1984.
La cantidad de agua que fluye en uno de los principales destinos turísticos de Sudamérica es actualmente de 480.000 litros por segundo, respecto de la cifra normal de 1,7 millón.
Las imágenes de las cataratas, que tienen cuatro veces el ancho de las del Niágara, muestran ahora rocas y un pequeño flujo de agua que desciende hacia el Río Iguazú, según informes de Sao Paulo.
"Hoy la noticia es Cataratas del Iguazú prácticamente sin cataratas", destaca la prensa en Misiones.
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