La Autoridad del Agua admite irregularidades en el funcionamiento de las dos plantas depuradoras de líquidos cloacales. Espera que Aguas Bonaerenses, la responsable de ambas, las solucione. Mientras tanto, esta espera que llegue el dinero para emprender las correcciones.
El tiempo pasa y el castigado estuario bahiense sigue siendo víctima de la contaminación y la indiferencia.
Conocidas las respuestas a nivel provincial y limitadas las facultades de la Municipalidad para imponer sanciones, los caminos se reducen a la Nación o al Poder Judicial. A este último recurrió Integración Ciudadana (IC), cuyo titular, Raúl Woscoff, fue recibido por Horacio Vennera, jefe de gabinete de asesores de la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
"Pedimos que ese organismo nacional coordine una efectiva protección del ecosistema de la ría bahiense. Decidimos accionar a ese nivel como un paso previo a la judicialización y visto el llamativo, ostensible y preocupante desinterés que evidencian las autoridades que tienen que ejercer los controles", dijo el candidato a concejal por IC a este diario.
Ante Vennera, Woscoff planteó los efectos derivados del vertido de desagües cloacales sin adecuado tratamiento en la ría y la necesidad de coordinar competencias propias en acciones conjuntas "en el intento de evitar la judicialización del tema, tal como ocurriera con la intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el tema del Riachuelo".
El río Salí-Dulce registra un antecedente cercano al respecto, puesto que el gobierno nacional, las provincias de Tucumán y Santiago del Estero emprendieron un plan para enfrentar diversas y devastadoras acciones contaminantes que ocasiona la industria azucarera.
Los próximos pasos, acerca de este pedido por la ría bahiense, serán definidos con el titular de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Homero Bibiloni.
Woscoff, por otra parte, cuestionó recientes expresiones de Raúl López, el presidente de la Autoridad del Agua, quien, la semana última, llegó a Bahía Blanca para participar de la Mesa del Agua convocada ante la emergencia hídrica que sufre nuestra zona.
Preguntado sobre qué tipo de penas recibió ABSA por las fallas en las plantas depuradoras, López respondió que esa empresa tiene modificaciones en marcha, pero que, más allá de una sanción monetaria, lo importante es la corrección y la mejora de la calidad de los efluentes que se vuelcan en la ría.
El funcionario aseguró que ABSA tiene la firme voluntad de resolver el problema, pero, tal como pasa con grandes industrias, "hay que esperar a que aparezca el dinero".
Respecto de la planta de la Tercera Cuenca, López respondió a este diario que el plazo de garantía era de un año, a partir de la recepción provisoria de la obra, y que ya ha sido sobrepasado.
Woscoff sostiene que López repara en la relación con ABSA, pero "no se da cuenta de que dejar vencer una garantía en este tipo de circunstancia es responsabilidad de los funcionarios".
Dos plantas
* La situada en cercanías del paraje El Triángulo sólo extrae la parte más densa de los líquidos cloacales. No depura porque le faltan dos etapas, dado que no cuenta con procesos biológicos ni químicos. Sus dos bombas están en reparación, de acuerdo con lo indicado por autoridades provinciales.
* La planta depuradora de líquidos cloacales de la Tercera Cuenca, ubicada sobre la prolongación ideal del Camino Parque Sesquicentenario hacia el sur, sufre problemas de su puesta en marcha. Parte de los líquidos sin tratamiento completo es volcada al estuario. |
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