El presidente de la Unidad Ejecutora de Chihuido, Elías Sapag (hijo), adelantó ayer que esta semana podría definirse que las empresas que se postulan para construir la presa puedan acceder, en este contexto de crisis financiera internacional, a financiamiento con los fondos de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses).
En diálogo con "Río Negro", Sapag adelantó que el gobierno preparó "una carta compromiso que firmaremos entre todos los actores" vinculados al emprendimiento multipropósito, "donde figura la alternativa de financiamiento a través de Anses". Hoy viajaría a Buenos Aires, y la idea es cerrar el acuerdo en los próximos días.
La posibilidad incluiría una tasa a valores comparativamente más favorables de los que los inversores podrían encontrar en el mercado financiero.
Sapag deslizó que en su visita a Chos Malal, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, podría realizar el anuncio, que significará un nuevo espaldarazo para la concreción de la mega obra.
El ofrecimiento instauraría un mecanismo de devolución de la adjudicataria mediante energía eléctrica, a través de un convenio con CAMMESA, la autoridad del despacho eléctrico nacional, otra de las actoras del compromiso. "Sería la garante del flujo de los fondos", indicó Sapag, que sostuvo que el borrador está en poder de las empresas y todos los que intervienen en el proyecto.
El también representante de Neuquén de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) dijo que se mantiene "el espíritu de que la obra se haga con inversión privada. El Estado sólo garantiza un financiamiento más barato. Si hay alguien que lo consiga a mejores condiciones, que lo traiga", agregó.
Expresó que "en el contexto de dificultades financiera por todos conocidos, nosotros recurrimos a Nación, y nos respondieron que Anses podría apoyar". Según fuentes oficiales la ayuda podría ser superior a los 700.000.000 de dólares, algo que Sapag no confirmó.
De todos modos, señaló que las empresas deberán aportar un piso mínimo del 30% de financiamiento propio para poder acceder al beneficio.
El manual de costos de la obra prevé una inversión de 1.100 millones de dólares. Sapag consideró que sería apresurado definir la cifra del préstamo a disposición.
Los oferentes son cinco: IECSA-Pampa Energía-Camargo Correa; Electroingeniería SA-Constructora OAS-Hidrocuyo SA; Roggio-Corsan-Coviam-Esuco SA-Duke Energy; Industrias Metalúrgicas Pescarmona; y José Cartellone-Odebrecht.
La presa de Chihuido I se ubicará sobre el río Neuquén, a 5,5 kilómetros aguas abajo de su confluencia con el Agrio, a unos 155 kilómetros de la capital. Contará con una potencia instalada de 478 MW; tendrá 1.035 metros de longitud, y unos 105 de altura.