Argentina y el Reino Unido volvieron a cruzarse por las Malvinas. Es que ayer el gobierno británico presentó en las Naciones Unidas su reclamo para ampliar la extensión de la plataforma continental en el Atlántico Sur. “La exitosa culminación de este proceso confirmará los límites de la jurisdicción británica sobre la plataforma continental, asegurando para las generaciones futuras nuestro derecho soberano a administrar la plataforma”, sostuvo el secretario de Estado británico Lord Malloch-Brown, tras dejar el trabajo ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU. De inmediato, el canciller Jorge Taiana calificó como “inaceptable e inadmisible la insistencia británica en pretender arrogarse competencias sobre las islas Malvinas que le corresponden únicamente a nuestro país”.
La nueva disputa no tomó a nadie por sorpresa, porque los medios británicos ya habían anticipado que el Reino Unido preparaba una propuesta para llevar a la ONU en la que pretendía extender sus derechos marítimos alrededor de las Malvinas más allá del límite actual.
Poco después, desde la Cancillería advirtieron que el gobierno argentino también tenía su propuesta en preparación, que finalmente se encargó de presentar el vicecanciller Victorio Taccetti el 21 de abril pasado ante la misma Comisión de Límites en que ayer lo hicieron los británicos, con lo que el cruce era un hecho.
La administración de Gordon Brown argumenta que su pedido se basa en el artículo 76 de la Convención sobre el Derecho del Mar que permite a los Estados ribereños procurar la fijación de un límite exterior de su plataforma más allá de las 200 millas marinas y hasta una distancia de 350 millas marinas de la costa.
“La insistencia británica en pretender arrogarse competencias sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, resulta inaceptable e inadmisible por corresponder el ejercicio de tales competencias únicamente al Estado soberano: la República Argentina”, afirmó Taiana en un comunicado.
Añadió que, como fuera anunciado, “el gobierno argentino objetará formalmente ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental cualquier iniciativa del Reino Unido que procure extender su ocupación ilegal de parte del territorio nacional argentino”. Además, indicó que “denunciará y protestará contra este nuevo acto unilateral perpetrado por el Reino Unido, en abierta violación de la soberanía argentina y de lo establecido por la comunidad internacional”.
En rigor, tanto la posición británica como la argentina tienen pocas posibilidades de prosperar, porque la Comisión de Límites no acostumbra fallar sobre zonas que se encuentran bajo disputa de soberanía, como es el Atlántico Sur. Con todo, que ambos países intenten ampliar su espacio territorial marítimo sienta un precedente para el caso de futuros reclamos.