A mas de un año de haberse detectado que la planta depuradora cloacal de Junín no funcionaba, y que eso provoca una alarmante contaminación del río salado, la situación esta igual. Al menos eso es lo que indican los análisis encargados por la subsecretaria de Medio Ambiente la semana pasada, que mostraron que la presencia de la bacteria escherichia colli en ese curso de agua es muchísimo mayor a lo permitido. Mientras tanto, una acción de ampara que el Club de Pesca inició en septiembre pasado para pedir una solución se encontraría virtualmente paralizada, según se informa en el portal de Internet www.vivechacabuco.com.
El diario digital destaca que “los informes son lapidarios”, según dijo Rodolfo Bertinatto respecto al análisis realizado por técnicos de la Autoridad del Agua de la Provincia, quuienes corroboraron la gran contaminación considerada de sumo riesgo para la salud humana.
Este informe se encuentra adjuntado a la acción legal que inicio el club de Pesca, que tuvo varias idas y vueltas y concluyó en un cuestionamiento por parte del municipio de Junín hacia la planta cloacal del barrio San Miguel de Chacabuco.
Bertinatto, en conferencia de prensa, aclaró con respecto a esta situación que si bien tiene deficiencias los líquidos que se vierten en el zanjón de la avenida Solís “están medianamente tratado y cuando desagua en el Salado no representa peligros de contaminación”.
El funcionario municipal de Chacabuco sostuvo que “después de un año nos encontramos en la misma situación, y no vislumbramos la posibilidad de que el intendente de Junín se lo tome en serio”.
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