Las lluvias, que cayeron en todo el país en los últimas 48 horas, fueron insuficientes para superar la sequía que afecta el Norte desde hace tres meses. Sin embargo, generaron esperanzas en productores con campos sin pasturas.
"Las aguadas están mal. Estas lluvias son muy escasas para que estas repunten. Los tajamares y cauces de arroyos continúan vacíos", dijo a El País el técnico de la Regional Norte del Ministerio de Ganadería, Esteban Montes. Esta oficina abarca los departamentos de Artigas, Salto y Paysandú.
La Dirección de Meteorología pronosticó que las lluvias continuarán en gran parte del país hasta mañana.
Tras reconocer que los campos de Artigas y Salto están muy afectados por la seca, Montes advirtió que las temperaturas del próximo invierno serán decisivas para cambiar la situación de los campos más perjudicados por la falta de agua. Si el invierno es muy duro con continuas heladas, los campos quedarán virtualmente arrasados. Sin embargo, si las temperaturas son moderadas, las pasturas podrán recuperarse, explicó.
También fueron variadas las precipitaciones en otras zonas afectadas por la seca en Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo. El técnico del Ministerio de Ganadería, Pablo de Souza, dijo a El País que, con las lluvias, van a mejorar las pasturas en estas zonas del país. Sin embargo, aclaró que, estas son insuficientes en aquellas zonas donde muchos productores no tenían agua ni para su consumo personal -Caraguatá (Tacuarembó) o Vichadero (Rivera)-.
De Souza indicó que las precipitaciones "no resolverán" el problema de pasturas de campos pelados por una elevada carga de animales. Pero sí permitirán sembrar forrajes o recuperarán aquellas siembras efectuadas en febrero y marzo de este año que estaban muriendo por la falta de agua.
Las precipitaciones tampoco fueron homogéneas en el Litoral Centro del país. Hay campos en Durazno y Sur de Tacuarembó que la seca sigue golpeando con fuerza.
El director regional del Ministerio de Ganadería para esta zona, Alfredo Irigoyen, advirtió que todavía era prematuro efectuar una evaluación de las lluvias aunque señaló que en algunas zonas de la región cayeron hasta 70 milímetros.
Ayer, en el Parlamento, el ministro de Ganadería, Ernesto Agazzi, señaló que la lluvia ayudará a "mitigar" la sequía.
Productores de Treinta y Tres, San José y Rocha calificaron de oportunas estas lluvias, pero estos no se encuentran en la zona castigada por la seca.
PROBLEMA. En Cerrillada (Rivera) las lluvias fueron escasas. Una situación similar ocurre en la Bajada de Pena. "Sí está resuelto el problema del campo, pero no las aguadas. Debería llover más", dijo el productor riverense Nelson Leites.
En Salto, el panorama en torno a la sequía se mantiene incambiado tanto para el sector agropecuario como para el embalse de la represa de Salto Grande, donde en la cuenca inmediata tampoco llovió y el caudal de aporte del río Uruguay se mantiene en los 500 metros cúbicos por segundo, el más bajo para la época de los últimos 40 años.
Los productores minuanos vieron con agrado las lluvias pero también las calificaron como insuficientes. En los últimos días, habían aparecido algunos pedidos de productores a la Intendencia para que esta les suministrara agua.
En algunas zonas rurales de Durazno, el déficit hídrico se comienza a sentir, dijo el productor Julio Mayobre de la localidad de Caballero.
En Paysandú, el aporte de las lluvias no es suficiente para solucionar el problema estructural de la sequía. Sin embargo, supone un "alivio", dijo a El País el productor y asesor municipal Roberto Cerianni.
El productor floridense Omar Macari dijo que, por más que llueva, el invierno va a estar complicado. "Ahora es tarde por más que se pueda plantar algo y con suerte brote. Las heladas están ahí nomás y es cuestión de días, por lo que se va a poner difícil sin reservas", explicó Macari.
Escasas lluvias en represas
Continúa la preocupación en UTE por la falta de agua que afecta las represas de Salto Grande y Rincón del Bonete.
El director del ente, Pedro de Aurrecochea, dijo a El País que, según datos del mediodía de ayer, en la cuenca del río Negro llovió 7 milímetros el martes y en la víspera habían caído 10 milímetros. Agregó que llovió 70 milímetros en el lado brasileño del río Uruguay y que sus efectos se notarán en tres días.
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