La rotura de los acueductos Arroyo Ventana y Los Berros genera varios trastornos con el servicio de agua potable en Sierra Grande. Las clases en varios establecimientos estuvieron suspendidas, y la gente está con bronca.
Tres días sin agua son suficientes para que los vecinos pongan el grito en el cielo. "No hay agua ni para tomar, menos aún para higienizarse", repetían ayer vecinos por las emisoras locales.
Ocurre que esta semana los acueductos se rompieron varias veces. Cuando ya estaba reparada la rotura del miércoles y estaba todo listo para empezar con el suministro, se detectaron nuevas fallas y fue imposible dotar de agua a la red.
Ayer la situación casi llega al extremo, porque en algunos sectores como el barrio nuevo de 46 viviendas, "no había una gota", según narraron vecinos de ese lugar como así también de los modulares villa, "no tenemos tanque y desde hace tres días estamos sin agua", sostuvo una vecina de allí.
La empresa Arsa sostuvo en un comunicado que dispuso "un suministro de emergencia a los diferentes barrios" y pidió "restringir el uso del agua solamente al consumo humano".
Y fue así, sólo en algunos sectores con escasa presión ingresó agua durante el día. "Sólo se esta abasteciendo con el acueducto Arroyo Ventana que se encuentra funcionando a un 40% de su capacidad", indicaron desde ARSA.
La situación también afectó algunos establecimientos educativos, que desde el miércoles están sin clases, como el Jardín de Infantes 6, en la escuela primaria de jornada extendida 81, el CEM 85. Ayer se restringió la actividad en el CEM 39 y CET Nº 12.
No obstante los problemas, en ARSA creen que hoy el servicio de agua estará normalizado.