La determinación de decenas de países a sumar el tema del mar a las conversaciones sobre cambio climático puso hoy en primer plano la declaración final de la Conferencia Mundial sobre los Océanos (CMO).
Luego de dos años de esfuerzos para que se entendiera que la destrucción de los océanos resulta tan grave como la evolución negativa del clima, 76 estados adoptaron la Declaración de Manado como ruta a seguir hacia la próxima cita de la CMO en Copenhagen y respecto a las pláticas del Protocolo de Kyoto y su etapa posterior.
En 21 puntos, el documento plasma la decisión de buscar la conservación a largo plazo, el uso sostenible y la administración de los recursos marinos vivos y los habitats costeros.
Los países signatarios acordaron reducir la contaminación de las áreas oceánicas, costeras y terrestres y promover una gestión sustentable de la pesca conforme a los más relevantes tratados internacionales.
También se comprometieron al unísono a impulsar el llamado enfoque sobre el Gran Ecosistema Marino, por el cual se vinculan la cooperación institucional y mundial entre las naciones que comparten recursos en ese medio.
En forma clara reiteraron la importancia de alcanzar una solución en la conferencia de las partes de la venidera convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de Dinamarca e invitaron a considerar cómo la dimensión costera y oceánica puede quedar apropiadamente reflejada en sus decisiones.
El presidente del foro, el ministro indonesio de Asuntos Marítimos y Pesca, Freddy Numberi, destacó que este encuentro puso los océanos en el centro de la atención mundial y levantó las advertencias de su importancia ante los actuales fenómenos climatológicos.
No obstante, algunas críticas apuntaron que la Declaración no cobró fuerza en cuanto al respaldo de apoyar a los países en desarrollo a encarar el impacto del cambio climático.
Científicos y ambientalistas asistentes a la Conferencia pusieron de relieve que los océanos desempeñan un papel clave en el sistema climatológico, al constituir un gran almacén de dióxido de carbono (CO2) extraído, al igual que los gases de efecto invernadero, por plantas microscópicas en su proceso de fotosíntesis.
Es sabido, recordaron, que la mayoría de las investigaciones demuestran que el cambio climático está afectando la temperatura de los océanos, el suministro de nutrientes de la tierra, la cadena alimenticia, el sistema de propulsión de los vientos, las corrientes oceánicas y fenómenos como los huracanes.
El Programa de la ONU para el Medio Ambiente apuntó que los expertos consideran que más del 40 por ciento del CO2 que llega a la atmósfera pasa por un ciclo a través del medio marino de medular importancia para moderar el cambio climático.
|
|
|