El historiador Tito Ibsen, en respuesta a la propuesta que hicieron tres arquitectos chilenos para dar una salida al mar a Bolivia a través de un túnel, sugiere crear un “paso a nivel” para que el país pueda tener un acceso soberano al Pacífico. Este paso, estaría ubicado en territorio chileno que fue boliviano, y engancharía con la carretera bioceánica que pasará por Bolivia.
A cambio de este acceso, el país vecino recibiría beneficios económicos, como por ejemplo, transportar sus productos por territorio boliviano libre de aranceles y la obtención de una Zona Franca cerca de la frontera con Brasil de 200 hectáreas, así, sostiene, Chile tendría acceso a los mercados de Brasil y una salida al Océano Atlántico a través del puerto natural que tiene Bolivia.
“El territorio a cederse o el ancho de este paso, estaría en relación a la cantidad de bonos bolivianos que están en su posesión, área en función a dos triángulos invertidos unidos por un paso a nivel, por la cual discurre una carretera de uso internacional y bajo soberanía boliviana, bajo esta óptica el límite peruano-chileno se mantiene, el paso se da por territorio que fue boliviano y en posesión actual de Chile”, explicó a EL DIARIO.
Según la sugerencia, Bolivia obtendría estas áreas para instalaciones portuarias y aduaneras y la otra, para infraestructura hotelera y de tránsito. “Esta es una propuesta basada en la confianza mutua y el cambio de mentalidad”, dijo Ibsen.
“Hay que recordar que el paso a nivel en las áreas definidas no interrumpe la continuidad territorial sobre el cual se establecería el paso a nivel de la Concordia. Bolivia así se constituiría en país cuña y no país tranca, facilitando el tránsito de carga libre por su territorio en la carretera o eje bioceánica. Dicha carga se abriría exclusivamente en la zona concesionada para el comercio de Chile con los países del Mercosur. Similar acuerdo facilitaría el país al Brasil hacia el Pacífico a lo largo de su territorio”, explicó el historiador.
La propuesta de Ibsen surge luego que los arquitectos chilenos Humberto Eliash, Carlos Martner y Fernando Castillo Velasco propusieran construir un túnel de 150 kilómetros que una el territorio boliviano con el Océano Pacífico. Con los residuos que salgan de la obra se pretende crear una isla artificial que tendría soberanía tripartita.
La propuesta tuvo el visto bueno del canciller chileno, Mariano Fernández, quien dijo que su país “está abierto a todas las sugerencias y a todas las ideas que signifiquen avances en la integración latinoamericana”.
Sin embargo, en Bolivia las reacciones fueron de indignación. Tanto el historiador Ibsen que ahora propone otra forma de dar salida al mar, así como el vicepresidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara Alta, Tito Hoz de Vila, aseguraron que esta propuesta era un “insulto a la inteligencia boliviana”.
Entre tanto, el constitucionalista Víctor Hugo Chávez señaló que la propuesta era inviable porque no tomaba en cuenta el acceso soberano para Bolivia, tema que está inmerso en la reivindicación marítima y en la nueva Constitución Política del Estado.
Además que la propuesta de los tres arquitectos señala que su túnel y la isla “artificial” se encontrarían en la zona marítima chilena que Perú reclama como propia y por la cual, a través del embajador Allan Wagner Tizón, presentó una demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
El motivo para tomar en cuenta este espacio, según los arquitectos, es que este sector es la única región en la que no hay propiedades mineras o agrícolas ni ductos eléctricos que podrían complicar el proyecto.
El tema de la ubicación de la propuesta chilena no tardó en levantar susceptibilidades por parte de los peruanos. El ex comandante General del Ejército del Perú, Edwin Donayre, pidió al pueblo boliviano no creer en las promesas de las autoridades chilenas acerca de analizar el tema de la salida al mar.
Además, luego de conocida la noticia y publicada en los sitios web peruanos, los comentarios de los ciudadanos y conocedores del tema apuntan a que Chile estaría de alguna forma intentando “seducir” a Bolivia para que se alíe contra Perú y su demanda ante La Haya.
Esta supuesta “estrategia” se da en momentos en que las relaciones entre Bolivia y Perú están en “alto riesgo” debido a que tres ex ministros del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada recibieron asilo y refugio en el país incaico. Las ex autoridades serán procesadas por los luctuosos hechos de octubre de 2003 donde murieron alrededor de 60 personas.
La efectividad con que avanza Chile en sus políticas se mostró a principios de semana cuando Morales, en sus críticas al presidente de Perú, Alan García, recordó que él toma decisiones en contra de las aspiraciones de Bolivia, como cuando demandó a Chile ante la Corte Internacional de La Haya por ejercer soberanía sobre una zona marítima fronteriza, que podría ser la misma en el hipotético caso de que Chile le restituya a Bolivia su retorno soberano al Océano Pacífico.
En ese contexto Ibsen, recuerda que también Bolivia podría demandar a Chile ante La Haya y así como al parecer Perú tendrá una respuesta a su favor, el país podría salir ganando.
El constitucionalista Chávez precisó que el país puede iniciar éste proceso porque está así definido el Art. XII del Tratado de Paz y Amistad de 1904 y el Protocolo Complementario de 1907. “En ello, debieran centrarse todas las fuerzas de nuestra diplomacia y ello resolverá la incómoda situación creada por la infructuosa ‘negociación’ fallida por más de un centenar de años”, enfatizó.
“Sin embargo, tomando en cuenta que todavía no se ha conformado un fuerte equipo jurídico y que las relaciones entre Bolivia y Chile son cercanas, lo mejor es tratar de agotar todos los esfuerzos para que no se lleguen a estas instancias”, finalizó Ibsen. |
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