La reunión entre representantes diplomáticos y especialistas de Bolivia y Chile que se realizó en la ciudad de La Paz para avanzar en el tema de las aguas del Silala, concluyó con la redacción de un proyecto de acuerdo inicial, el que será sometido a instancias superiores para su consideración y aprobación respectiva con miras a su próxima suscripción.
Así lo informó la encargada de Comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores, Consuelo Ponce, quien no dio detalles en torno al “proyecto”. “Ésa fue la información oficial y los detalles del mismo, sólo lo conocen los miembros de dicha comisión”, dijo.
El tratamiento sobre la controversia de las aguas del Silala está dentro de la agenda de 13 puntos que Bolivia y Chile manejan en el marco del fortalecimiento de la confianza mutua. Todos los temas de esta agenda son manejados, según el acuerdo de ambos países, bajo completo hermetismo.
Hace un par de semanas, el canciller David Choquehuanca confirmó que había la predisposición de Chile de pagar por el uso del 50 por ciento de las aguas del Silala, contabilizados a partir de este año. El acuerdo será transitorio mientras duran los estudios que determinen la verdadera procedencia del recurso hídrico.
Se conoció que parte de la delegación chilena que llegó estuvo compuesta por el cónsul de Chile, Roberto Ibarra y la directora Nacional de Fronteras y Límites, María Teresa Infante, entre otros. En tanto, que por Bolivia asistió el vicecanciller Hugo Fernández y el cónsul de Bolivia en Chile Freddy Bersatti, además de otros especialistas.
Las aguas del Silala son consideradas por Chile como un río de curso sucesivo, mientras que Bolivia sostiene que es una cuenca hidrográfica que contiene como cien manantiales activos y que no forman un flujo o curso que conduzca el agua a algún sitio determinado, por lo que demanda una compensación económica.
Algunos conocedores del tema cuestionaron que a Bolivia sólo se le pague tan sólo el 50 por ciento de estos recursos y que la medida además no sea retroactiva.
El vicepresidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Senadores, Tito Hoz de Vila aseguró que si Bolivia se enfrascaba en el tema retroactivo, ni siquiera se hubiese llegado a este preacuerdo.
Recordemos que a principios de enero se anunció que Chile estaba dispuesta a pagar el 50 por ciento de este recurso hídrico y se dijo que sólo hacía falta firmar el acuerdo para que empiece a desembolsar este dinero.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Guido Guardia, dijo que el tema daba “para largo”, pues en Chile debían “ajustar sus normas” para que se proceda con el desembolso.
Para el investigador Luis Antezana, se prevé, por las informaciones que hay al respecto, que Chile pagará a Bolivia por el uso del 50 por ciento de las aguas, lo que equivaldría a 15 mil dólares por día, algo que considera sumamente injusto, porque este monto no guarda relación con la realidad. “Es más, es absolutamente detestable que se hubiese dejado al olvido el hecho de que Chile aprovechó los cien años anteriores de las aguas del manantial del Silala, sin haber pagado un solo centavo”, aseveró.
Según Antezana, la empresa que utiliza esta agua comercializa el recurso y gana por día más de 126 mil dólares. “Chile debería pagar a Bolivia no sólo por una pequeña parte, sino por el total de las aguas que recibe o sea 126 mil dólares al día. Con esa conclusión estaríamos perdiendo casi 111 mil dólares diariamente que al año se hace mucho mayor, mientras el pueblo boliviano vive en la miseria casi absoluta”, expresó.
Por su observación, el experto constata que la negociación carece de transparencia y que “no está bien encaminada y que existe mucha ingenuidad”, porque la negociación por este recurso debería hacerse por el cien por ciento de las aguas que Chile recibe de Bolivia y sobre una apreciación subjetiva.
En tanto, el investigador Milton A. Lérida, califica como incomprensible que los gobernantes hayan llevado la duda sobre el origen de las aguas del Silala, sabiendo y conociendo que fueron las autoridades de Chile y el representante de la Compañía The Antofagasta and Bolivia Railway Company Limited, quienes solicitaron una concesión de las vertientes del Silala.
“Las aguas del Silala son bolivianas, nacen en territorio boliviano, sin embargo, todos los gobiernos, incluido el actual, se engatusaron y engañaron éllos mismos; por eso aceptan comisiones de estudio para determinar si las vertientes del Silala constituyen un río internacional”, dijo a tiempo de recordar que en 1906, los ingleses y los chilenos conocían y sabían que las aguas estaban bajo soberanía de Bolivia y que por eso solicitaron la concesión en ese entonces.
En ambiente de hermetismo
Los países redactan proyecto sobre el uso de aguas del Silala
Documento será remitido a instancias superiores para su análisis.
Representantes diplomáticos y especiales de Bolivia y Chile se reunieron ayer en la ciudad de La Paz para avanzar en el tema de las aguas del Silala, encuentro que finalizó con la redacción de un proyecto de acuerdo inicial, y que será sometido a instancias superiores para su consideración, aprobación respectiva y su posterior suscripción.
Según la encargada de Comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores, Consuelo Ponce, la información oficial y los detalles del mismo, sólo lo conocen los miembros de dicha comisión.
El canciller David Choquehuanca hace unas dos semanas confirmó que había la predisposición de Chile de pagar por el uso del 50 por ciento de las aguas del Silala, contabilizados a partir de este año. El acuerdo será transitorio mientras duren los estudios que determinen la verdadera procedencia del recurso hídrico.
Para el investigador Luis Antezana, se prevé, por informaciones que hay al respecto, que Chile pagará a Bolivia por el uso del 50 por ciento de las aguas, lo que equivaldría a 15 mil dólares por día, algo que considera sumamente injusto, porque este monto no guarda relación con la realidad.
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