Los gobiernos de Santa Fe y Santiago del Estero han acordado desarrollar conjuntamente un acueducto que provea agua potable a 140 mil personas de pueblos y ciudades ubicados a ambos lados del límite interprovincial. Tomará agua cruda del santiagueño río Dulce y tendrá su planta de potabilización en la santafesina Ceres.
Esta mañana los gobernadores Hermes Binner y su par santiagueño Gerardo Zamora suscribieron un acuerdo con el Consejo Federal de Inversiones, para la financiación del estudio de factibilidad del acueducto para el noroeste santafesino y el sureste de la provincia vecina. El CFI estuvo representado por su secretario general, ingeniero Juan José Ciácera. Del acto, también participó el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio.
A partir de este convenio, las provincias se comprometerán a realizar los estudios de traza y socioeconómicos necesarios, en tanto el CFI aportará más de un millón de pesos para realizar los estudios topográficos y geotécnicos, para comenzar con la primera etapa de la obra.
El objetivo del proyecto es abastecer de agua para consumo humano, actividad ganadera e industrial a la región que comprende el sureste santiagueño y el noroeste santafesino. Se trata de un territorio que se encuentra afectado por la falta de agua potable, cuyo único recurso superficial disponible es el río Salado que en épocas de estiaje presenta un alto contenido de sales totales que imposibilita su utilización.

Colaboración
El acueducto se desarrollará desde una toma en el río Dulce, en el área de Tasigasta, hacia la localidad de Herrera y, desde allí abastecerá a las localidades intermedias de Santiago del Estero distribuidas en el ámbito de las Rutas Nacionales Nº 34, 95 y 98, las provinciales y los caminos principales, incluyendo las poblaciones intermedias de la provincia de Santa Fe hasta Suardi, Monigotes, Capivara, Las Avispas y desde Esteban Rams a Gato Colorado.
El agua del río Dulce, que atraviesa Santiago del Estero, servirá para alimentar el acueducto del sistema Noroeste de Santa Fe, uno de los 12 -a construir en un plan de largo aliento que demandará unos 15 años- para dotar de agua potable a toda la población de la provincia.
La ejecución de este acueducto beneficiará a más de 140.000 personas y con un horizonte de proyección a 30 años de 232.324 habitantes de ambos Estados provinciales.

Universidades nacionales
Como parte del acuerdo, que tendrá un año de duración, las provincias se comprometerán a realizar los estudios de alternativas de traza y socioeconómicos necesarios.
Para realizar los estudios topográficos de la traza elegida, el CFI aportará la suma de 698.141 pesos y celebrará un contrato de locación de obra con la Universidad Nacional del Litoral, a través de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas. En tanto, para los estudios geotécnicos de la traza, suscribirá un contrato de locación con la Universidad Nacional de Santiago del Estero, a través de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnologías, y aportará la suma de hasta 330.400 pesos.
En la zona a intervenir, de uno y otro lado del límite interprovincial, existe el grave problema sanitario de la presencia de arsénico en las aguas subterráneas usadas como fuente para captar agua cruda.
Para resolver la faltante de este recurso hídrico con soluciones sostenibles en el tiempo, las provincias de Santa Fe y Santiago del Estero y el CFI firmaron en octubre de 2008 un convenio para analizar la viabilidad de construir un acueducto cuya fuente de abastecimiento sea el río Dulce.

El arsénico
Para abstecerse de agua, los habitantes de la región recurren a aguas subterráneas, que sufren distintos niveles de contaminación con arsénico. En muchos casos, con valores muy superiores a los admitidos por el Código Alimentario Nacional.
Hoy, para poder proveerse mínimamente de agua potable a las comunidades, centros asistenciales y educacionales de la región, se debe recurrir obligatoriamente a la potabilización mediante plantas de ósmosis inversa, intercambio iónico, absorción o a su compra a otras localidades, lo que conlleva un alto costo de producción.
La prolongada sequía y la desaparición de la cubierta vegetal -en especial de los bosques- ha provocado más concentración de sales en las napas.

ADEMÁS
El río Dulce es el más importante de Santiago del Estero, por las implicancias económicas y humanas de su recorrido. Nace en el límite entre Salta y Tucumán, y recorre el territorio tucumano con el nombre de Salí. Penetra en la provincia de Santiago del Estero, tomando el nombre de río Dulce, en el departamento Río Hondo. Inunda el dique frontal de esa represa hidroeléctrica y separa los departamentos Capital y Banda. Allí se encuentra el dique derivador de Los Quiroga, base del sistema de riego del área del Río Dulce, que sirve a 110.000 hectáreas.
Los excesos de sus aguas, por el canal a Jume Esquina, se derivan al Río Salado (que va a Santa Fe).
Al sur de ciudad de Santiago del Estero, el río Dulce comienza a bifurcarse, formando brazos paralelos en las crecientes que corren por el terreno aluvial plano, cuyos brazos más importante se llaman: río Viejo y río Saladillo. A continuación recorre la provincia con dirección SE, siguiendo la pendiente natural, sirviendo de línea divisoria entre los departamentos Capital, Silípica, Loreto, Atamisqui (donde se instalará la toma de agua cruda del acueducto proyectado) y Quebrachos, de la costa Oeste y los departamentos Robles, San Martín Avellaneda y Mitre de la costa Este.
Su caudal depende de las lluvias estacionales y de su utilización en la producción de energía eléctrica. En verano llega hasta los 900 m3/s. Desagua en Córdoba en las lagunas saladas de Las Tortugas y Mar Chiquita.

(Del sitio de Internet oficial de la Provincia de Santiago del Estero)