Por eso se pidió a la cooperativa de agua potable a disminuir la producción del agua y hacer cortes rotativos en esa localidad. A su vez es necesario también cuidar en grado extremo el consumo urbano en ciudades abastecidas con normalidad por el acueducto existente.
“Cada uno de los chaqueños debemos tomar conciencia de que no se puede dilapidar ni una sola gota de agua”, afirmó.
En alerta
Desde hace un mes la APA trabaja en un plan para transportar agua por medio del ferrocarril. El viernes se firmará un convenio con el Belgrano Cargas para poner en circulación un convoy de 25 tanques con 25 vagones de agua cruda para abastecer a las comunidades.
A la vez se planea el envío de agua potable en 20 vagones que transportarán 40 tanques, hacia las localidades más castigadas que está sobre la traza del ferrocarril. “Eso no quita que tengamos que preveer también transporte por camiones y acoplados tanques”, añadió.
Con el sector productivo se trabaja en diferentes aspectos. Hay en marcha un estudio sobre aprovechamiento de reservorios en 35 lugares detectados y junto al Plan Social Agropecuario. Algunos de ellos se están ejecutando.
Por otro lado se apoya de Desarrollo Rural y en tercer instancia el apoyo al Ministerio Economía con esta línea de crédito de hasta 15.000 pesos sin intereses con apoyo técnico para hacer localización geoeléctrica de agua subterránea.
“Las represas hay que hacerlas en esta época de sequía para que se carguen cuando llueve, mientras tanto en los lugares donde más necesidades hay que pensar en las perforaciones”, apuntó.
El antecedente
Como antecedente mencionó grave, mencionó a la sequía producida entre 1935 y 1937 y que la actual se suma a los 6 años anteriores de déficit hídrico. “La gravedad y las consecuencias que se van produciendo cada año son mayores”, afirmó.
La funcionaria sostuvo que hasta tanto no se revierta en un año efectivamente húmedo, con muchas lluvias, las posibilidades serán cada vez peores. En ese sentido dijo que en el verano las lluvias fueron “muy escasas”.
También marcó que las precipitaciones se produjeron “muy localizadas” y que así no se produjo la recarga de los acuíferos. “Esta es una situación en la que toda la población del Chaco tiene que hacer conciencia”.
Río en baja
Magnano apuntó que quienes viven cerca del río Paraná, como los habitantes de esta capital y ciudades próximas pueden apreciar que está en una bajante tan extrema como histórica. “Nosotros tenemos el beneficio de vivir a orilla del río con lo cual en el Gran Resistencia no se siente esta sequía”, destacó.
En cambio en el interior de la provincia se advierte la magnitud de la gravedad de la sequía. En los años buenos, la época de lluvias comienza en octubre pero alertó que si la sequía sigue así “las vamos a tener noviembre y diciembre”.
“Hay que extremar el mensaje hacia la población de lo que significa conservar cada gota de agua. Nosotros estamos trabajando en un plan de emergencia, donde por un lado podamos captar agua y por otro lado la necesidad de transportarla y distribuirla”, añadió.
En Las Garcitas traían agua de un reservorio ubicado a 12 kilómetros de la localidad y ahora de otro que está a 18 kilómetros para cargar la planta potabilizadora y con eso pueden dar agua potable entre 1 y 3 horas como máximo.
A su vez en el sudoeste hubo localidades donde se hicieron obras y pudieron captar agua cuando llovió como sucedió en Gancedo y Samuhú, entre otras. A su vez también es destacable lo realizado en Las Breñas, desde donde se lleva agua hacia Charata. |
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