La sequía que castiga a los campos de Corrientes también repercute en el sector yerbatero. La falta de agua castigó el desarrollo de los yerbales del norte de la provincia y las plantas que habitualmente se cosechan a mediados de marzo todavía no pudieron ser podadas debido al poco brote de sus hojas. Desde el sector productivo estiman pérdidas en un promedio del 40% en los yerbales de la zona norte, aunque señalaron que la oferta para las industrias no corre riesgos debido a la existencia de mucha materia prima en la vecina provincia de Misiones.
Si bien durante el fin de semana se registraron lluvias de relativa importancia en el norte de Corrientes y Sur de Misiones, la producción yerbatera de esa zona se encuentra altamente afectada por la sequía que castigó en los últimos meses a la zona. La falta de agua a fines del año pasado, sumada a la sequía que se viene registrando desde mediados de febrero, no permitió el brote normal de las hojas de yerba y ello retraso en casi dos meses la cosecha que habitualmente se realiza a mediados de marzo.
Según explicó a El Litoral el productor yerbatero Federico Decopet, la mayoría de los agricultores dedicados a esta actividad en los departamentos Santo Tomé e Ituzaingó (el polo yerbatero de Corrientes) realizan dos podas por año: una en otoño y otra en primavera. En este caso, la falta de agua no posibilitó el brote normal de las hojas y ello derivó en un retraso en la cosecha de marzo-abril que recién pudo regularizarse esta semana. “La cosecha ahora es buena, pero los rendimientos son muy malos”, dijo el productor a este medio.
Asimismo, las previsiones son negativas. Desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) estiman un promedio de pérdidas del 40% para la zona productora de Corrientes y sur de Misiones. Este déficit se da por el bajo rendimiento de la hoja verde. “Fuimos muy castigados este año por la sequía, y ahora vamos a tener menor producción que la campaña pasada”, dijo a este medio el director por Corrientes en el Inym, Esteban Fridlmeier.
Respecto a los precios por la producción, establecidos por resolución de la Secretaría de Agricultura de la Nación en $0,63 para la hoja verde y $2,31 para la “canchada”, tanto desde el sector productivo como desde el Inym coincidieron en que los acopiadores están cumpliendo con el precio. Sin embargo, desde el sector productivo explicaron a este medio que se está dando una tendencia de estiramiento en el cumplimiento del pago: “La mayoría de los acopiadores están pagando un pequeño porcentaje cuando entrega la yerba, y el resto del dinero lo pagan en 30 o 60 días”, señalaron.
Esta modalidad de pago no es conveniente para el productor, ya que el pequeño porcentaje que recibe “de contado” es destinado a pagar a los tareferos (cosecheros) e insumos utilizados durante el proceso de siembra, y deben aguardar hasta dos meses para recibir el dinero que finalmente les quedará como rédito por su trabajo.
Industrias
A pesar del déficit productivo que se registra en el norte de Corrientes, desde el sector explicaron que no corre riesgo el abastecimiento a las grandes industrias yerbateras que se encuentran en Gobernador Virasoro y Colonia Liebig. Si bien prevén que la materia prima alcanzará para mantener ocupado al personal de los molinos norteños, de no llenar los depósitos las empresas podrían abastecerse de la producción de la vecina provincia de Misiones, que en algunas zonas cuentan con sobreoferta de hoja verde y “canchada”.
|
|
|