Más de 60 millones de rusos viven en territorios ecológicamente deprimidos, reveló hoy la Cámara nacional de Cuentas.
"Aproximadamente una sexta parte del territorio ruso, en la que viven más de 60 millones de personas, es una zona ecológicamente deprimida", de acuerdo con una auditoría realizada por este organismo.
En su informe, la Cámara señala que "la presión antropógena en algunas regiones supera desde hace tiempo las normativas vigentes, lo cual ha conducido a una situación crítica que se manifiesta en cambios notables de paisajes, el agotamiento y la pérdida de recursos naturales y en un considerable deterioro de las condiciones de vida".
El desfavorable impacto medioambiental reduce la diversidad biológica e impide mejorar la calidad del agua potable, en primer término, debido al vertido de residuos.