Las represas de Jirau y Santo Antonio, que Brasil construye sobre el Río Madera, pueden afectar el medio ambiente y a 16 mil familias bolivianas, alertaron hoy aquí científicos de cinco países.
De acuerdo con Radio Erbol, la conclusión de los expertos señala que el peligro se debe a que aumentarán los riesgos de inundaciones.
Las principales preocupaciones de investigadores de Bolivia, Brasil, Ecuador, Estados Unidos y Francia, giraron alrededor de la sensibilidad del norte amazónico de la nación andina y la necesidad de mejores evaluaciones para la generación de energía sustentable a favor de esa región.
Según Jorge Molina, del Instituto de Hidrología e Hidráulica de la Universidad Mayor de San Andrés, el 80 por ciento de los peces amazónicos bolivianos son migratorios y algunas especies que tienen importante valor comercial y de subsistencia podrán ser afectadas.
Por su parte, Paul Van Damme, de la Asociación "FaunAgua", señaló que dentro de los posibles impactos está la reducción gradual de la pesca, la cual puede afectar por lo menos a 16 mil familias.
También Marc Pouilly, del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), advirtió también las inundaciones podrían incrementar enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla y el dengue.
La cancillería boliviana ha alertado durante todo este año a su similar de Brasil sobre las consecuencias de la construcción de estas represas para el medio ambiente y el bienestar de sus comunidades en las zonas fronterizas |
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