La ciudad de San Salvador de Jujuy fue fundada en tres oportunidades, siendo la última en abril de 1593 en el actual emplazamiento. El casco urbano antiguo, donde está el centro de la ciudad, conserva gran parte de la infraestructura de sus calles como en la época de la colonia, siendo éste uno de los motivos por el cual el tránsito en ese lugar es una de las preocupaciones más importantes que tienen los jujeños y no da abasto para una actualidad con gran cantidad de vehículos y motos, cuyo parque creció en un 300% en los últimos años.
La circulación se vuelve caótica, ya que por estos días se incrementaron las protestas sociales y laborales, debido a que los empleados estatales vienen realizando paros en reclamo de mejoras salariales. El centro se encuentra cercado por dos ríos: el Chico y el Grande, y ambos puentes de acceso fueron cortados por los reclamos de los trabajadores como de las organizaciones sociales.
La idiosincrasia del jujeño demuestra que respeta poco las leyes de tránsito -como todo argentino- y su intención es "querer estacionar en el frente del lugar al que concurre", como señaló una colega jujeña, otro de los inconvenientes para la fluidez de la circulación. El incremento del parque de motos lleva también a que haya más accidentes y que los conductores no lo hagan con casco. A pesar de una intensa campaña que inició el municipio para regular todo lo relacionado con el tránsito, la respuesta de la gente es casi nula.
Algo similar sucede con la recolección de residuos, porque la intensa tarea de información del municipio no encuentra un correlato en los vecinos, que no respetan el horario en que deben sacar la basura. La tarea es realizada por la empresa privada Linsa en la zona céntrica y en zonas aledañas, mientras que en los barrios periféricos el trabajo lo realizan los empleados municipales con equipos propios, algunos en muy mal estado. Igualmente el servicio que cumplen ambos está considerado como bueno y no hay mayores quejas de los contribuyentes.
Respecto a la disposición final de residuos se realiza en un predio situado a 23 kilómetros de la capital, en las cercanías de Perico, en un sitio llamado "El Pongo". Es a cielo abierto, y no tiene problemas de colapsar.
Otra de las preocupaciones de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy es el arreglo de las veredas, donde destacan desde el área de obras públicas que "hay poca colaboración de los vecinos al respecto", ya que habían sido notificados para que cada frentista hiciera el trabajo. Sólo uno de cada diez respondió, por ese motivo es que personal municipal ha encarado los trabajos y asegura que "se les pasará la conveniente factura a los propietarios que no lo hubieran hecho".

Transporte
Los jujeños catalogan al transporte urbano de pasajeros como "un desastre", especialmente por las frecuencias y el mal estado de las unidades, las cuales la mayoría de las veces no completan los recorridos por algún desperfecto mecánico. Algo que en Mar del Plata se vivió en una época con los colectivos de la desaparecida empresa Martín Güemes. La existencia de taxis compartidos -ver aparte- ayuda a que la gente pueda llegar a sus trabajos casi en horario.
El costo del boleto es de 1,25, habiendo también diferenciado para alumnos primarios, secundarios y universitarios a precios diferentes cada uno, teniendo los primeros que sacar un abono en la empresa. El expendio es de la manera tradicional del corte de boleto del chofer y la escasez de monedas dificulta la tarea de los mismos, motivo por el cual las empresas ofrecen abonos mensuales, como también alguna de las cinco líneas ofrece fichas, pero se hace engorroso para el usuario cargar con las mismas.
Destacan los colegas jujeños que el habitante de ese lugar se queja mucho en las paradas por lo bajo, pero no ante las autoridades correspondientes, como sucede en otros sitios del país, más precisamente Buenos Aires, exigiendo que se les brinde un mejor servicio.
Viviendas
La ciudad de San Salvador está creciendo hacia la zona sur, donde se ha formado un gran barrio denominado "Alto Comedero". Se estima que allí viven alrededor de 80 mil personas de las casi 250 mil que tiene todo el distrito capital. El déficit de viviendas es importante, aunque las cifras oficiales no se conocen en este rubro como en otros que uno quiera obtener fidedignamente porque "los gobernantes tienen miedo de lo que pueden decir en el Gobierno nacional", sostienen los periodistas de la Tacita del Plata.
Se puede apreciar que hasta no hace mucho se venía construyendo fluidamente en esa zona mencionada como en otras, encaradas principalmente por las organizaciones sociales que formaron cooperativas de trabajo. Estas responden, principalmente, a la CTA y su líder es Milagros Salas, quien tiene muy buena llegada al Gobierno nacional, al punto que en su última visita, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la acompañó en una inauguración. Y constantemente recibe fondos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación como la visita de su titular, Alicia Kirchner. Esta militante hace obras que se ven con los recursos que recibe, aunque es resistida por la manera de llevar adelante la protesta. Es considerada una mujer con mucho poder.

Agua y cloacas
Estos servicios están cubiertos por una empresa mixta, "Agua de los Andes", y por los dichos de los jujeños, se cumple con normalidad y no se detectan deficiencias en su prestación. Respecto a las cloacas, por lo menos el 70% de la ciudad las tiene y donde no hay se debe al crecimiento que ha tenido San Salvador de Jujuy en los últimos diez años, ya que la gente se instala en terrenos fiscales o privados antes que lleguen los servicios. Los fluidos son tratados por una planta situada en la zona de Arenales.
Es difícil obtener cifras de desocupación ya que predomina el trabajo informal o en negro en todos los rubros, desde la construcción hasta el comercio. Incluso son muchas las personas que viven de un plan y de changas y otras se instalan para hacer la venta ambulante en una de las calles principales del centro. El municipio está tratando se sacarlas de allí e instalarlas en un sector que se está adecuando para tal circunstancia, pero le cuesta lograrlo. Esta situación resalta la pobreza estructural que tiene Jujuy.
En el tema de seguridad, la capital más norteña de la Argentina está viviendo situaciones que no le eran habituales, ya que se producen arrebatos, robos en viviendas que están solas, y se comenzaron a ver hechos violentos a mano armada, pero no en la dimensión de otros sitios del país, algo que hasta hacía siete años no era común. Preocupan y mucho los hechos de violencia que se suceden a la salida de las bailantas, donde días pasados fue muerto un joven. Durante los fines de semanas y por el efecto del alcohol consumido en esos sitios se ha incrementado el número de accidentes viales luctuosos.