La actual administración municipal no sabe qué pasó con la millonaria donación de la binacional. Según los antecedentes, ambos entes firmaron un convenio de cooperación el 14 de noviembre de 2005 para llevar adelante la construcción de alcantarillados sanitarios en los barrios San Pablo, Terminal, Nazareth, Roberto L. Petit y Loma Pytá. Víctor Bernal (actual senador colorado), por Itaipú, y Enrique Riera, por la Comuna capitalina, rubricaron el documento.
La ayuda de Itaipú consistió en la entrega de tuberías y accesorios para los colectores por un valor de G. 1.380.500.000. Se desconocen la fecha exacta de entrega de los materiales y el nombre del funcionario municipal que recibió.
Evanhy firmó al mediodía de ayer la Resolución 1.021/ 09 que dispone una auditoría administrativa y de gestión del citado convenio. La medida tiene como fin verificar el nivel de cumplimiento del acuerdo entre ambas instituciones e identificar a los responsables y su participación en el cumplimiento de los objetivos. En su considerando, el documento señala que la medida se adopta ante las denuncias que este diario viene realizando sobre el tema.
La Dirección de Obras del municipio designó a dos grupos de funcionarios para que busquen adónde fueron a parar los caños donados. Uno fue hasta la Dirección General de Transporte del Ejército Nacional (Digetren), en avenida Choferes del Chaco casi Pacheco. El otro registró la Dirección de Aseo Urbano de la Comuna, en EE.UU. esq. Gondra.
En ambos sitios, los funcionarios hallaron varios volúmenes de los materiales donados por la Itaipú, aunque no pudieron precisar si corresponden a la misma cantidad que originalmente se entregó hace cuatro años.
Precisamente, la Contraloría Interna del municipio comenzará a investigar desde hoy si el número de caños y accesorios estacionados en ambas dependencias alcanza el monto mencionado en el convenio (G. 1.380 millones). No se descarta que el valioso lote haya sufrido constantes robos, pues no estaban bajo el cuidado de alguien en particular.
Según afirmaron algunos concejales, el convenio de cooperación entre ambas entidades no fue homologado por la Junta Municipal en su momento, tal como lo establece la ley.

Plata de Itaipú alcanzaba para dos
Con los G. 1.380 millones otorgados por la Itaipú Binacional a la Municipalidad de Asunción hubieran construido hasta dos plantas de tratamiento de residuos cloacales.
El costo aproximado de una planta, similar a la construida en el patio de la Comisaría 15ª, sería de unos US$ 100.000 (G. 500 millones), según técnicos de la Essap. Inclusive sobraba G. 380 millones para una tercera planta.
De las seis plantas proyectadas en el convenio con Itaipú, solo una se ejecutó y encima no pudo completarse, una muestra palpable de la pésima administración de Enrique Riera.
Peor aún, por sus indicaciones, el contratista de la obra, Germán Fleitas B., actual director de obras de la comuna, construyó hasta gastar G. 72 millones.

QUE ESSAP TERMINE
En el 2007, ya cuando Evanhy asumió la intendencia, Manuel López Cano, entonces titular de la estatal, firmó un convenio con la comuna por el que se comprometía a finalizar la obra. Pero el tema no prosperó.
En el 2008, tras el cambio en la aguatera, la comuna volvió a la carga, pero Emiliano Insfrán, actual titular del ente, se negó a cumplir el convenio porque era un compromiso asumido por la municipalidad, además detectó fallas técnicas en la obra.

Obra inconclusa motivó pesquisa
La auditoría sobre el destino de la millonaria donación de Itaipú a la Comuna es consecuencia de las denunciadas realizadas por la Essap en cuanto a las fallas detectadas en construcción inconclusa del Reactor de Anaeróbico de Flujo Ascendente (Rafa) en el patio de la Comisaria 15ª, del barrio San Pablo.
La obra forma parte del convenio firmado entre el municipio y la binacional en noviembre de 2005. El ex intendente Enrique Riera se comprometió en el acuerdo a ejecutar con fondos municipales una planta de tratamiento cloacal en la citada dependencia policial.
Para el efecto contrató a la empresa constructora Fleitas Bogarín, propiedad del Germán Fleitas, actual director de Obras de la intendenta Evanhy de Gallegos.
Pese que la citada firma ganó un concurso de ofertas entre cuatro oferentes, el proceso de adjudicación estuvo plagado de irregularidades. “La parte administrativa ya no me compete. Yo solo me limité a realizar el trabajo a pedido del municipio. La Essap dice que el reactor que realicé tiene averías, pero es mentira y lo vamos a probar sin problemas”, anunció Fleitas.