El directorio del Ente Municipal de Obras Sanitarias (Emos) firmó ayer un anteproyecto de ordenanza para restringir el caudal de agua a quienes, pese a tener capacidad de pago, son morosos del servicio. Se propone que a los frentistas “pudientes” que no pagan se les brinde apenas 50 litros de agua por día “para consumo e higiene mínima”.
Antes de disponer el servicio a cuentagotas se los intimaría para que regularicen su situación en 48 horas. Según trascendidos, hay una lista de más de 300 grandes contribuyentes, dueños de varias propiedades, que serían los primeros en sufrir la restricción.
En Río Cuarto se gastan unos 400 litros de agua por habitante diariamente, el doble de lo aconsejado. A diferencia de otras ciudades, en esta no se cobra según los consumos. El plan de instalación de medidores sigue demorado.
Emos busca recuperar aunque sea parte de los 15 millones de deuda que tiene en la calle.
Tulio Giambastiani, titular del Ente, adelantó que en 10 días la fiscalía municipal avanzará con los pedidos de embargo y eventual remate de propiedades de usuarios, que son morosos pese a su comprobada capacidad económica. Habría unos 15 mil casos judicializados.
Omar Isaguirre, director del ente municipal por la oposición, dijo que la propuesta de restricción del servicio aún tiene que ser considerada por el Concejo Deliberante, pero existe una decisión de cobrar a quien puede pagar. Dijo que entre los morosos se destacan clínicas, fábricas, lavaderos, hoteles y otros grandes consumidores.
“Nadie se quedará sin agua, pero a los que están en condiciones de pagar y no lo hacen, se les disminuiría la presión de agua, con un ajuste en la llave de paso ubicada en la vereda. Si se ponen al día, se les restituye de inmediato el servicio normal”, explicó.
Giambastiani admitió que la morosidad en el Emos supera el 30 por ciento, aunque la recaudación ha mejorado con respecto al año anterior tras la última suba de la tarifa.