El déficit hídrico que castiga al Norte Argentino presenta un panorama atípico y sombrío para el sector ganadero y agrícola.
Las tempranas heladas “negras” de los últimos días y los escasos 10 milímetros que se registraron en el departamento Comandante Fernández fueron la antesala de la crudeza que tendrá el invierno. Es que la humedad es escasa y, para colmo de males, las heladas ya se empezaron a hacer sentir en el Domo Central. En este sentido, Juan Miguel Kissiel, gerente de la Cooperativa Sáenz Peña, indicó a NORTE que los principales cultivos no sufrirán daños por las últimas heladas porque ya están finalizando las tareas de recolección, pero aseguró que ante las escasas precipitaciones que se registraron, el pasto sentirá las peores consecuencias.
En este sentido, el dirigente cooperativista sostuvo que los productores ganaderos de la región deberán realizar reservas para que el forraje de los animales sea el adecuado. Kissiel indicó que las últimas precipitaciones, aunque escasas, generaron cierto optimismo entre los productores, pero las últimas heladas matinales hicieron que el sector “vuelva a foja cero”.
La falta de lluvias que ya ha generado la peor sequía en la historia de la provincia hizo que pozos o reservas de agua que podían ser recurridas ante la falta de humedad desaparezcan por completo. Por ello, el sector recurre a perforaciones para localizar mejores vertientes que le signifiquen al productor un oasis en medio del paisaje desértico.
Girasol, el cultivo que más preocupa
La oleaginosa es la que más riesgo asume. Considerando que dentro de 60 días deberá comenzar la siembra de los primeros lotes y la falta de humedad es el principal limitante que tiene el productor chaqueño. “Antes, para mediados de julio, ya me alistaba para empezar a sembrar las primeras semillas. Pero ahora, con la falta de humedad ni pienso todavía”, asegura Alejandro Stupaczuk de Pampa El Galpón.
Ya que los pronósticos anticipan que el invierno será sumamente duro para el campo chaqueño, por la falta de precipitaciones abundantes, un importante número de productores decidirá mirar un poco más allá y aguardar por el inicio de la campaña algodonera en el mes de octubre. Para el contador Juan Miguel Kissiel, los condicionantes que tendrá la siembra de girasol, aumentará el porcentaje de hectáreas destinadas a la producción algodonera, considerando que el cultivo blanco es más resistente ante la falta de humedad de la tierra y que los precios han tenido una leve pero mantenida mejoría en los mercados internacionales.
Para salvar el año, los productores también se animan a mirar por el cultivo de la soja, pero arriesgarse a esperar hasta fines de noviembre o principios de diciembre sería una apuesta casi sin chances de ganar.
Lo que dice el pronóstico
En toda la región, el pronóstico anticipa que la temperatura mínima oscilará entre los 5º y 12º, mientras que la máxima sólo ascenderá hasta 27º. No se anuncian precipitaciones importantes y el frío continuará, por lo que las condiciones seguirán siendo muy complicadas para el sector agrícola.
Tal como refleja el mapa, se anticipa un régimen de precipitaciones “Normal”, pero cabe considerar que en esta época del año, el normal índice de las lluvias no supera la barrera de los 5 milímetros promedio.
Ganaderos muy complicados
Por un fenómeno de arrastre, las condiciones de sequía hacen que los productores ganaderos se vean sumamente complicados. Porque la extensa falta de humedad impidió a los productores realizar reservas y la correcta alimentación de los animales es una misión casi imposible.
Esta situación, hace que los principales ganaderos de la provincia rematen sus ganados a precios inconcebibles y que el futuro del sector sea totalmente incierto. Por ello, la ganadería del Domo Central es la actividad que más peligra.
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