Convocado por el Frente Progresista Cívico y Social, Alberto Muñoz (representante del ARI a nivel provincial) disertó anoche en la Biblioteca Sarmiento sobre la actualidad de los servicios sanitarios en el mundo. Créditos no le faltan: participó en calidad de orador en el último Foro Internacional en Defensa del Agua desarrollado en México durante 2007, y del Foro Social Mundial (FSM) en Belem, en enero de 2009.
"El modelo privatizador ha tenido un cierto freno en los últimos tiempos, pero no se detuvo. La experiencia privatizadora estuvo centrada en dos países: la Inglaterra de Tatcher y Francia. Creo que ahora tenemos que tomar el desafío de crear empresas públicas de calidad, que es en lo que está la gran mayoría del mundo", indicó.
"Venimos de un evento muy importante que fue el Foro Mundial del Agua de Estambul: allí, por primera vez, 25 países (entre ellos, España, Suiza y países latinoamericanos, pero no la Argentina) firmaron un acta en donde señalan que el agua es un derecho humano. Esto es inédito a nivel internacional, porque hace 3 años en México sólo lo habían rubricado 4 países", destacó.
Para Muñoz, "si una persona no tiene derecho al agua, mucho menos va a tener derecho a cualquier otra cosa. El agua no puede ser una mercancía: tiene que estar incluida dentro de ese piso de derechos que tiene cualquier persona por el solo hecho de serla".

EL NEGOCIO DEL AGUA EMBOTELLADA
"También hay que decir que si bien la privatización a nivel internacional ha ido retrocediendo, pero no se ha parado: en el año 1980 se vendieron en el mundo 2.000 millones de litros de agua embotellada. En el 2007, 200.000 millones de litros. Y esto vale a cualquier persona del mundo: cualquiera de nosotros que va a un bar y pide un agua embotellada, está pagando $ 6 el litro, es decir, 6.000 veces más que el costo de un litro de agua de ASSA. Y en muchos casos, no es más que agua de la canilla. Son un minúsculo grupo de empresas: Danone, Dasani, Pepsi... un pool igual que la que maneja el agua de servicio", dijo Muñoz, quien además dio números que impresionan: hoy hay 1.100 millones de personas que no tienen acceso al agua potable y 2.400 millones que no tienen acceso al saneamiento.

EL CONFLICTO CON SUEZ
Muñoz indicó que si bien la empresa Suez (principal accionaria de la ex Aguas Provinciales) presentó sus reclamos al CIADI, hoy ha desistido del juicio: los que siguen son los accionistas de la firma, pero el monto del juicio es mucho menor. "Y hay demandas cruzadas entre la empresa y la Provincia, pero tiene muchos elementos para discutir", dijo.

Del pasado de los servicios sanitarios
Alejandra Sagardoy, Vicente Ceballos, Raúl Stradella y Claudio Dominguez rubricaron el siguiente comunicado, el cual se transcribe a continuación:
"Algo está mal hecho porque en Rafaela las cloacas están hechas sobre la base de una planta que hizo la vieja Dipos, la obra de expansión de once barrios se hizo sobre el proyecto y diagramación de la vieja empresa; de los once barrios, nueve los hizo la Municipalidad, de dos, uno lo dejó sin terminar Aguas provinciales y objetivamente estuvimos muchos años bregando por la ampliación de la planta, pudimos ni siquiera la ampliación de la infraestructura, todavía no hay ampliación de la planta, ni siquiera de una laguna de decantación hicieron".
"... evidentemente, hay una cantidad de cosas que han sido mal hechas, (...) porque sino hoy la Provincia no podría estar con este intríngulis tan grave, tan serio, ciudades que no tienen la más mínima eficiencia en la prestación, porque, por ejemplo, la ciudad de Rafaela está siendo servida por una planta que es modelo y que la hizo la Dipos, pero que está absolutamente sobre-expandida, hoy se están volcando más de cien conexiones en exceso de las que deben existir".
"Entonces, el tema de lo que ha ocurrido con los servicios públicos en nuestro país nos pone en evidencia que a veces las modas son costosas.
Esto es lo que quería decir, lo que pienso desde el peronismo, no lo pienso desde otro lado".
Corría febrero del 2005 y el que así se expresaba era el diputado Ricardo Peirone. Fue en el curso de una reunión realizada en la Legislatura santafesina, por iniciativa de la Cámara de Diputados que, a los efectos del caso, convocara al entonces ministro de Obras, Servicios Públicos y Vivienda, Arq. Alberto Hammerly. El tema del encuentro:
la prestación de los servicios de agua potable, cloacas y saneamiento a cargo de Aguas Provinciales de Santa Fe SA.
En lo transcripto resalta lo de las "modas costosas" del neoliberalismo, obvia alusión a las que el menemismo-justicialista impuso en el país de los '90, y que en Santa Fe se materializó en la privatización de la ex DIPOS durante la primera gestión de Carlos Alberto Reutemann.
Sobre el resultado de la experiencia recogida sobran elementos de juicio, y en el caso de Rafaela habla por sí sola la realidad de este tiempo, signada por el llamativo accionar del Gobierno municipal respecto de las obras cloacales. Sin ignorar el detalle de la temporada electoral que se transita, viene al caso la cita de los conceptos de Peirone y la recordación de aquellos años, de notoria pasividad del poder gobernante en la Provincia, y del tributario local, ante la realidad impuesta por el claro predominio de la empresa concesionaria en el conflicto planteado con el concedente. Situación que dejaba sin respuestas la fundamental obligación del Estado en cuanto a la preservación de la salud pública, gravitante en la argumentación esgrimida para privatizar.
Concretando, la cuestión no arrancó en diciembre de 2007 con el cambio de Gobierno provincial. Viene del pasado, del que se desentienden los protagonistas de la protesta y el encendido reclamo del momento. Ha habido, no caben dudas, una mudanza, dada, por otra parte, en un escenario donde no faltan ejemplos en este sentido. Quienes hoy demandan soluciones a la Provincias, tal como se muestran, durante los años de las gestiones que suscribieron mostraron otra conducta respecto de legítimas pretensiones vecinales. Es la verdad. El comportamiento, por tanto, debería ser otro y la pregunta que surge es ¿cómo puede ser que siempre tengan razón?