"Es demasiado tarde para ser pesimista.” Los responsables de la película Home, que se estrenará mañana en más de cincuenta países, repiten la frase como un santo y seña. No es casualidad: el lanzamiento coincide con el Día Mundial del Medio Ambiente, y lleva las marcas de una época en que la capacidad de reacción de las sociedades frente a los desequilibrios ecológicos está pasando a ser cuestión de vida o muerte. Por eso el documental se ofrecerá gratis y podrá verse en cines, televisión, DVD y un canal de YouTube; a lo que se sumará la distribución potenciada que aporten los sitios de torrents y las redes sociales. El director Yann Arthus-Bertrand y sus colaboradores han elegido ese camino para dar máxima difusión a una obra compuesta exclusivamente por tomas aéreas, con la ilusión de que millones de personas puedan comprobar que “desde lo alto, es muy evidente cómo estamos hiriendo a la Tierra”.
Se trata de un retrato exquisito y alarmante. Los trailers dejan claro que las raíces del director están tanto en el activismo ecologista como en la fotografía, y su preferencia por las secuencias de ritmo manso –¿los tiempos del planeta?– no sacrifica la capacidad movilizadora. “Me gusta ir despacio y maravillar, así que elegí no apurar los tantos. Quedó una cinta contemplativa, que hace que te detengas a mirar, a escuchar y a pensar un poco en lo que realmente importa”, se explayó el realizador. Fueron doscientos diecisiete días de rodaje en decenas de locaciones distribuidas por los cuatro puntos cardinales, con un equipo dividido en tres grupos que debían salir a tomar registros desde helicópteros. Como para terminar de definir posiciones, el cronograma se concretó con el método “carbon offset”, o sea que las emisiones de dióxido de carbono que puedan haberse generado en la producción fueron calculadas y equilibradas mediante donaciones a diferentes entidades que se ocupan de proveer energías no contaminantes. Nada quedó librado al azar.
O casi nada, porque en un principio el guión simplemente no existía y las más de cuatrocientas horas de grabación acumuladas iban trayendo a un primer plano situaciones que obligaban a hacer continuas modificaciones. Luego de un año de acopiar paisajes, el staff se largó a buscar palabras y músicas que enfatizaran lo que ya de por sí era potente. Así, la banda sonora resultó una combinación de tranquilidad y sonidos étnicos que recuerdan a los de Koyaanisqatsi, aquel viaje espiritual en fotogramas que dio a conocer Godfrey Regio en 1982. En cuanto a los textos, la periodista Isabelle Delannoy destacó que se basó en investigaciones de organismos internacionales y en el asombro que le produjo comprobar que los planos del film reflejaban “la ligazón estrecha que hay entre el planeta y los seres humanos, así como el vínculo que existe entre los elementos que nos rodean”.
El tramo más importante de esta historia empezará hoy, cuando en www.youtube.com/homeproject y en www.home-2009.com –entre otros sitios– comience a estar disponible la visualización y/o descarga del largometraje. En Argentina, la Asociación Guardianes del Ambiente de Villa Diamante (Lanús) adelantó que se sumará a las proyecciones. Informes llamando al 4262 6507.