El gobernador de la provincia, Jorge Capitanich, tras realizar una amplia recorrida por el barrio San Miguel y Villa Marín de Resistencia, donde se encuentran trabajando más de 60 operarios anunció la regularización del servicio de agua potable a más de 1.000 familias.
En el lugar trabajan 60 obreros que tienen la tarea de colocar 5.000 metros de cañería que derivarán en 1.000 nuevas conexiones domiciliarias. Villa Marín también se verá beneficiada a la brevedad con la construcción de cloacas a través de un convenio con el Enhosa.
Estas tareas corresponden a un plan integral, que no solo se está desarrollando en esta zona, sino que abarca a su vez, otras 52 chacras del Gran Resistencia, incluyendo Barranqueras (Villa Forestación, Villa Emilia, María Cristina y Villa Hortensia) con el objetivo de incorporar 114.000 metros de cañería para el mes de agosto y así regularizar 36.000 conexiones, de las cuales ya está finalizadas 24.000.