Por 60 días la pesca en la cuenca del río Uruguay y sus afluentes fue prohibida por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de Recursos Naturales Renovables (Ibama) desde el viernes. Según la prensa norteña, la suspensión de la pesca se debe a la reducción del volumen de agua en la región, provocada por la sequía prolongada. Esta escasez hizo que los peces nativos quedaran expuestos a la captura.
En caso de incumplimiento, la persona será penada con uno a tres años de prisión o una multa de entre 700 y 100.000 reales (de unos US$ 330 a US$ 48.000).
Pasados los 60 días, la medida podrá ser suspendida o prorrogada por Ibama. De hecho esta media ya ha sido tomada en otras oportunidades en que el nivel del agua estaba bajo.
Entre el 1° de octubre y 31 de enero pasados, período en que también estuvo prohibida la pesca de todo tipo de pez por cualquier modalidad, la Policía Militar Ambiental brasileña detuvo a 17 personas por pescar de forma irregular, informó Diario Catarinense. El año anterior habían sido 10 los detenidos.
En ese período también subió la cantidad de metros cuadrados de red incautados, según el mismo periódico: mientras que en la temporada 2007-2008 se retiraron 10.250, en el período 2008-2009 fueron 26.385 metros cuadrados. |
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