Ochenta buzos se lanzaron ayer a las aguas del Mar Caribe, en el Parque Nacional submarino La Caleta, para recoger desechos sólidos y otros desperdicios que afectan los ecosistemas marinos. El acto, coordinado por la fundación Vida Azul, forma parte de las actividades del Día Mundial de los Océanos, que hoy se celebra en unos 900 acuarios, zoológicos, museos y organizaciones no gubernamentales de los cinco continentes.
“La gente tira basura a la cañada, y la cañada lleva esos desperdicios al mar, afectando las playas, que son el principal atractivo del turismo dominicano”, explicó Pirigua Bonetti, miembro de Vida Azul.
La jornada de limpieza pretende concienciar a los dominicanos sobre la importancia de respetar y proteger la vida marina. Los daños causados a los arrecifes de coral y la pesca descontrolada terminan afectando a la sociedad, señaló la fundación.

Grandes aportes
Regularmente, Armando Echenique recorre las profundidades del mar a modo de deporte. Le gusta contemplar los paisajes marinos, sobre todo los del parque La Caleta. Pero ayer se puso el equipo de buceo para recoger basura. Cada desperdicio retirado del agua es un gran aporte a la armonía de los ecosistemas.
“Este es un parque ecológico. Los cambios se están viendo por el trabajo de las autoridades y los pequeños aportes que uno puede hacer”, dijo.
La primera jornada de limpieza de Vida Azul contó con el apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente y la Fundación Propa-Gas.
En la entrada del Parque Nacional los organizadores montaron una exposición de fotografía submarina, con 20 trabajos del fotógrafo dominicano José Alejandro Álvarez, reconocido en todo el mundo.
El Día Mundial de los Océanos se celebra por iniciativa del gobierno de Canadá. En 1998 las Naciones Unidas hicieron un plan de protección y rescate del Océano, el cual contemplaba reducir de forma significativa el tamaño de las flotas industriales; declarar una red global de áreas marinas protegidas; y acabar con la contaminación marina.