En la zona norte del estado Anzoátegui, los habitantes están esperando que se haga realidad el anuncio hecho por la ministra del Ambiente, Yuvirí Ortega, en el año 2007, de construir una nueva toma en el río Neverí, con lo cual se solventaría el problema de agua, dada la vulnerabilidad del Canal de Caratal de donde se surte el agua a las plantas de tratamiento .
Cada año la empresa hidrológica debe hacer paradas de emergencia y programadas para acometer este canal que data de hace más de 50 años y que fue construido para riego, pero que con el tiempo debió ser utilizado para llevar agua potable a las poblaciones del área metropolitana Barcelona, Puerto La Cruz, Guanta y Lechería.
Este viernes, las cuatro ciudades se vieron afectadas por la interrupción del suministro durante un período de 24 horas. Incluso ayer el vital recurso no había llegado a las partes altas de Puerto La Cruz y en algunos sectores de Guanta. Hidrocaribe anunció la medida para ejecutar trabajos de mejoras en el Canal, según informó el gerente de Producción, Rubén Marcano.
Un estudio preparado para el Colegio de Ingenieros de Anzoátegui, por el ex presidente de la hidrológica, Glenn Sardi, en el marco del programa "Pensar en Anzoátegui", revela que desde 1998 se viene hablando de la necesidad de construir una nueva toma sobre el río Neverí, por lo vulnerable que resultaba la infraestructura del Canal de Caratal. En ese año se acordó la ingeniería de detalles, con apoyo financiero de Pdvsa y el visto bueno del Banco Interamericano de Desarrollo. El objetivo con esta obra era dar mayor confiabilidad al sistema de abastecimiento de agua de esta conurbación. Se ejecutaría en 10 meses, pero nada se hizo.
Más de diez suspensiones del servicio de agua por fallas en el Canal de Caratal se han registrado en los últimos años, lo que ha causado incomodidad a los vecinos de la zona norte del estado. Cuando en 2007 esta geografía estuvo tres días sin el vital recurso, la ministra del Ambiente, Ortega, en el mismo escenario del Canal, informó sobre la construcción de la nueva toma, con una inversión de 15 mil millones de bolívares viejos. En esa oportunidad manifestó que "esa instalación había cumplido ya su vida útil, por lo que era necesario la nueva toma".
En marzo de este año, el presidente de Hidrocaribe declaró a los medios sobre la inversión de 55 millones de bolívares fuertes, para reparar la planta de tratamiento de El Rincón, adonde llega el agua desde el Canal, pero Sardi se preguntó: "¿De dónde le pondrán agua a la planta, del mismo canal o de la nueva toma?"
Tanto Sardi como las comunidades afectadas por las constantes suspensiones del servicio esperan las respuestas, pues ya las protestas vecinales en reclamo por la escasez son continuas.