La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, elogió efusivamente al gobernador Gildo Insfrán al considerar que Formosa "es una de las provincias donde más se ha trabajado para mejorar la calidad de vida de los habitantes y la de sus productores", recordando que tuvo la oportunidad de ver las obras de riego que ha hecho la provincia, significando que "aquí no son de los que se sentaron a quejarse de que no llovía sino que se pusieron a trabajar para darles solución a los que trabajan y producen todos los días".
Tras afirmar que "de eso se trata gobernar, de dar soluciones concretas", lo felicitó públicamente "por la excelente red de salud provincial que han construido y que debe ser orgullo de todos los formoseños".
Aludiendo a la evocación del Gobernador al hecho de que Néstor Kirchner estuvo a tres días de asumir la Presidencia para cumplir su compromiso reparador para con Formosa, Cristina insistió en que se trata de la visión de que tanto el NEA como el NOA necesitan de la equidad por haber sido regiones que desde el fondo de los tiempos, en un modelo de país absolutamente centralista, habían sido dejadas de lado.
Reconoce que la distribución del ingreso tiene que ver con lo social pero también con lo geográfico en la Argentina, y que es necesario que esas dos claves, que son lo social y lo geográfico, se entrecrucen para poder construir una Argentina más justa.
Destacó que en estos seis años de gestión se ha tenido el crecimiento económico más importante de toda la historia argentina, a punto de cumplir 200 años.
En otro orden, la Presidenta convocó a todos los argentinos a seguir construyendo una Argentina diferente en la que los habitantes han recuperado la dignidad, las ilusiones y las esperanzas con la certeza de que esa transformación no se logra individualmente sino de modo colectivo y plural.
Tras inaugurar con el gobernador Gildo Insfrán un servicio de agua potable que demandó una inversión de 121 millones de pesos y que reemplaza al que fuese creado por la gestión de Perón en 1952 como parte del Plan Quinquenal, dijo que se han logrado resultados impensados con un modelo nacional popular que ha centrado en la producción, en la industria nacional y en el trabajo la forma de acumulación “que nos permite estar de pie y firmes soportando el vendaval de la crisis mundial manteniendo la actividad económica y el nivel de empleo, que es el gran objetivo que deben tener todos los gobernantes”.
Destacó Cristina Fernández que resulta clave entender que todas las acciones, las políticas y los recursos deben estar orientados a mantener la actividad económica y el nivel de empleo “con soluciones diferentes según sea el problema que cada actividad, que cada productor, que cada región pueda tener, con la heterogeneidad en el crecimiento y la originalidad que nos tiene que dar el saber que no hay fórmulas mágicas, no hay alquimias patentadas para abordar y resolver los problemas”, enfatizó.
La jefa de Estado instó a enfrentar las secuelas de la crisis global tomando a los problemas de a uno, de acuerdo a la región, a la provincia y a la actividad, significando que es allí donde debe estar el Estado con sus políticas activas, tendiendo a las soluciones.
Considera que frente a esta debacle económica y financiera que procede de los países más poderosos de la Tierra, “hubiese sido fácil que nos sentáramos a llorar y a quejarnos”.
Aclaró, sin embargo, que “esa no es la actitud que hemos tenido nosotros en nuestra práctica militante de toda la vida porque, al contrario, siempre hemos visualizado a la política como un instrumento de transformación, como la posibilidad de llevar nuestras ideas a la práctica y entonces convertir eso que algunos llaman ideología en política cuando podemos arribar a las soluciones concretas que van cambiando y mejorando la calidad de vida de nuestros ciudadanos”.
Cristina Fernández reconoció que en este modo de sobrellevar la contingencia “no hay secretos ni genialidades. Solamente compromiso profundo con el pueblo, con la Nación, con la patria, con las ideas, y fundamentalmente la certeza de que la solución de los argentinos no son las teorías aplicadas afuera”.

“El derecho de los que no viven en el centro del país”
La Presidenta hizo hincapié en el criterio de equidad con el que maneja su gestión, para lo cual refirió dos hechos ocurridos antes de llegar a Formosa: la firma de un acuerdo para que desde la televisión pública los argentinos puedan ver las alternativas del Mundial de Fútbol 2010 en forma gratuita, de modo tal que deje de ser patrimonio exclusivo de los tenedores de cable, y por el otro lado, la recepción de dos aviones, uno nuevo y otro de 2007, para que Aerolíneas Argentinas llegue a todos los rincones del país y no solamente a los destinos rentables.
Cristina Fernández de Kirchner reivindicó el derecho de los argentinos que no viven en el centro del país, al referirse a la importancia de haber recuperado Aerolíneas Argentinas, a la vez que habló del convenio firmado para acceder gratis a la transmisión de los partidos del Mundial de Fútbol 2010.
La Presidenta expresó que se trata de la "exacta y correcta distinción entre igualdad y equidad", y comentó que antes de viajar a Formosa firmó el convenio "para que la televisión pública argentina, que llega a todos y cada uno de los rincones de la patria, transmita gratuitamente el Mundial de 2010 para todos los argentinos".
Además, expuso acerca de los réditos del modelo nacional que arrancó en mayo de 2003; destacó que se crearon 4 millones de puestos de trabajo, que se otorgaron 14 aumentos a los jubilados y que se jubiló a 2.000.000 de personas que estaban excluidas de esa posibilidad; reveló además que se brindaron 300.000 soluciones habitaciones y que se determinó que en el 2010 la educación tenga el mayor presupuesto de su historia, con un alcance del 6% del PBI.
“Todo esto lo seguimos haciendo y sosteniendo en el marco de la más formidable crisis económica mundial de la que se tenga memoria. Recuerdo que muchas veces se decía que el modelo se terminaba en la próxima temporada y que era solamente un veranito y nos ponían como paradigma a seguir el modelo de acumulación de los países centrales que nada tenían que ver con el trabajo y la producción sino con la especulación financiera”, expuso.
“Aquel modelo se derrumbó estrepitosamente y sus esquirlas llegan a las economías emergentes, y somos precisamente nosotros, con un modelo nacional, popular, que se enorgullece de centrar en la producción, en la industria nacional y en el trabajo la forma de acumulación. Estamos de pie, firmes, soportando el vendaval y manteniendo la actividad económica y el empleo, en este camino que nos condujo a la construcción de una Argentina diferente, recuperando la dignidad e ilusiones de otra vida, de otro país".