En la mañana de ayer, luego de la reunión de comisión, los concejales recibieron la visita del jefe de Gabinete, Mario Rossini y del secretario de Hacienda y Finanzas, Edelmiro Fassi, quienes presentaron un documento sobre la evolución de los fondos enviados por la Provincia para la concreción de la obra de cloacas. Estos números ya habían sido dados a conocer a través de una solicitada -publicada en LA OPINION el pasado viernes 5-.
Básicamente, se señala que el saldo actual pendiente del total histórico de la obra asciende a $ 5.618.721,64 ($ 2.246.341,34 ya hecho y otros $ 3.372.380,30 pendiente de construcción), a lo cual habría que sumarle otros $ 3.962.768,49 de actualizaciones y redeterminaciones de precios fijados por la ley provincial N° 12.046, elevando $ 9.581.490,13.
"¿La redeterminación de precios lo tienen que hacer las empresas, la Provincia o el Secretario de Hacienda de la Municipalidad?", preguntó tratando de contraatacar Germán Bottero. "Las hacen en conjunto Obras Públicas y las empresas", devolvió Fassi. "¿Cuáles son los valores que se le deben a Menara por el entubado de calle Tucumán?", replicó el radical; "porque no sólo la Provincia los debe, sino también la Municipalidad".
Castellano trató de justificar la presencia de los números y de los funcionarios a partir de la confusión generada tras la participación de Binner en el programa de Mirtha Legrand. "Creo que el problema mayor son las declaraciones de los ministros Ciancio y Bonfatti, que son irresponsables y cínicos", dijo Maina, redoblando la apuesta.
Volviendo a los números, el monto que se pagó hasta el momento con partidas provenientes del Presupuesto 2009 -según la Municipalidad de Rafaela- asciende a $ 2.272.322,23.
Por otra parte, a las empresas adjudicatarias de las licitaciones se les adeuda (por la obra hecha y certificada) lo siguiente: Mundo Construcciones $ 672.421,52; Menara Construcciones SA $ 499.930,31 y Cocyar Ingeniería SERL $ 1.073.989,51.
De acuerdo a lo manifestado por Edelmiro Fassi, no están presentadas todas las facturas, porque cuando cada firma lo hace, debe pagar el IVA por el valor. Y como los pagos se fueron atrasando, esto generó un desbalance financiero en las empresas, afrontadas con diferentes niveles de acuerdo a las espaldas de cada una de las firmas.