El colector cloacal Oeste volvió a romperse ayer y obligó a derivar líquidos crudos al lago Nahuel Huapi, a través de la estación de bombeo Melipal, durante las tres horas que demandó su reparación.
La avería fue detectada en la mañana por personal de la dirección de Saneamiento de la CEB que observó una filtración a la altura del km. 2 de Bustillo, el sector más endeble del problemático ducto. La reparación demandó la remoción de tierra en un sector de la banquina hasta localizar la fisura y el reemplazo del tramó de caño dañado.
Desde la misma Cooperativa se informó que durante las maniobras de reparación se derivaron "líquidos cloacales sin tratar al lago Nahuel Huapi" desde la estación elevadora Melipal, para lo cual se puso en marcha el protocolo de seguridad acordado con el municipio, el DPA y Parques Nacionales.
El director de Saneamiento, Horacio Fernández, explicó a "Río Negro" que "el caño se rompió por que no soportó la presión" y aclaró que "son las razones de siempre que vienen sucediendo siempre, hay un exceso de presión sobre el colector que transporta el efluente y deficiencias en el suelo soporte de la cañería". Además señaló la incidencia de los vehículos de gran porte que estacionan en ese lugar.
El tramo del colector que se extiende desde el km. 1 al 3 de Bustillo tiene una importante recurrencia de averías que ocasionó más de un vuelco de efluentes cloacales crudos al lago. En marzo, a raíz del revuelo que causaron los reiterados derrames al lago, la CEB advirtió que la solución demanda el reemplazo de ese tramo de l caño y deslindó responsabilidades en el DPA.
Ayer Fernández informó que en la última reunión mantenida con el DPA, Parques Nacionales, la municipalidad, Viarse y la AIC, se acordó la realización de una cañería nueva que demandará una inversión de dos a tres millones de pesos y demoraría unos dos años entre la obtención del financiamiento y la ejecución de obras.
"Tenemos 20 días para presentar el proyecto, que ya está más o menos definido, y con la presentación de ese proyecto el DPA va a gestionar los recursos para cambiar el colector" dijo.
En paralelo se avanzará con la construcción de cisternas de almacenamiento contiguas a las estaciones de bombeo que evitarían el vuelco de crudos al lago ante un desperfecto. La obra requerirá una inversión máxima de $120.000 y su inicio solo está condicionado por la veda climática invernal.
"Es una medida paliativa, las cisternas ya están proyectadas, está definida la ubicación tentativa, hay alguna dificultad por el relieve (la estación "Los Retamos", en el km. 4,800), pero esa es una resolución que va a contribuir mucho en el tiempo" sostuvo.
El directivo destacó que "son dos ordenes de magnitud diferentes en cuanto a obras por lo tanto la gestión de los recursos es bien diferente, son obras de expansión y las paga el Ejecutivo provincial". La provincia será la responsable de gestionar los recursos y definir la fuente de financiamiento.