Expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) indican que ya existen indicios del regreso del fenómeno meteorológico conocido como El Niño.
La elevación de las temperaturas de las aguas del Pacífico oriental es el principal indicador de la llegada de ese proceso climático, previsto para que se produzca entre julio y agosto, explicó la NOAA.
El Niño se asocia con un incremento de las lluvias y las sequías en diferentes regiones del planeta. También suele haber más huracanes en el Pacífico oriental y menos en el Atlántico.
El fenómeno se origina en el Océano Pacífico Tropical (cerca de Australia e Indonesia) y provoca alteraciones de la presión atmosférica en zonas dispersas, cambia la dirección y velocidad de los vientos y las zonas de lluvia se desplazan a regiones tropicales.
Los cambios de temperatura repercuten en la salinidad de las aguas, trayendo como consecuencia alteraciones en las condiciones ambientales de los ecosistemas marinos.