Se deteriora cada vez más la relación entre la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) y la Intendencia capitalina. La aguatera se queja ahora del taponamiento de varias válvulas de su red de agua potable, ubicadas sobre la avenida De la Victoria, según Emiliano Insfrán, titular de la aguatera estatal.
“Estamos preparando otra nota para remitir a la intendenta Evanhy de Gallegos, porque nosotros no vamos a reparar las cañerías rotas debido a que ellos taponaron nuestras válvulas”, manifestó Insfrán,
Explicó que para la reparación de los caños rotos es necesario cerrar las válvulas, pero las mismas fueron cubiertas con la capa asfáltica. “Al no coordinar las tareas con los técnicos nuestros, los operarios de la Municipalidad decidieron dejar las válvulas bajo el asfalto”, señaló el titular de la empresa.
Agregó que en la misiva solicitan a la Intendencia que liberen esas bocas o, de lo contrario, la empresa estatal tendrá que romper obligatoriamente el asfalto para realizar las reparaciones de sus cañerías.
Le sorprende la actitud de la intendenta, que hasta ahora hizo caso omiso a la serie de notas de quejas que ya le enviaron en todo este tiempo. Sobre la avenida Madame Lynch había hecho lo mismo, recordó Insfrán. “Tuvimos que romper la capa asfáltica porque 11 válvulas nos habían taponado”, recalcó.
A criterio de Insfrán, la Comuna siempre recurre a la prensa para atacar a la aguatera, pero ellos en parte son responsables de la rotura de las calles por no comunicar los trabajos. “Es muy difícil trabajar así. Ellos prefieren ir a la prensa en vez de estar coordinando los trabajos”, sentenció.
Entre acusaciones mutuas, ambas instituciones encaran la construcción de la red de desagüe pluvial y residuos cloacales en el barrio San Pablo, desde el mes pasado.