Aunque no es probable que ningún césped del sur de la Florida necesite agua en estos momentos, a partir de hoy los vecinos de Homestead, Florida City y los Cayos tendrán un día adicional para regar.
Tras un mes de lluvias sin precedentes, las autoridades están dispuestas a levantar las restricciones de regar una sola vez a la semana, impuestas a principios de mayo cuando el descenso en el nivel del manto freático amenazaba los pozos que abastecen a decenas de miles personas.
Se espera que la junta directiva del Distrito de Acueductos del Sur de la Florida apruebe la recomendación de su equipo y reanude en el sur de Miami-Dade y Monroe --el área al sur de la Calle 216 del suroeste-- el programa de riego de dos veces por semana que tiene la mayor parte de la región.
''La lluvia ha abastecido el manto freático y la situación es excelente'', dijo Peter Kwiatkowski, director de recursos de agua del distrito, a los miembros de la junta en una reunión en Naples. La junta no puede votar sobre el cambio hasta su reunión oficial de hoy.
Hace menos de un mes el abastecimiento de agua de la Florida estaba en pésimas condiciones tras los seis meses más secos que se hayan registrado.
El Lago Okeechobee, la mayor fuente de agua de la región, había bajado tanto que no podía abastecer las fuentes suburbanos. Las ciéngas de los Everglades estaban secas. En el sur de Miami-Dade el manto freático estaba tan agotado que una zona de contención de agua dulce que protegía campos de pozos millas tierra adentro se había reducido en 75 por ciento, provocado serias preocupaciones sobre la contaminación de agua salada.
''Se estaba poniendo que daba miedo'', dijo Susan Sylvester, directora de operaciones del distrito.
Ahora, un mes después, la preocupación es el control de inundaciones, lo que subraya que en el sur de la Florida, la cantidad promedio de precipitación con frecuencia significa el punto entre dos extremos.
Nadie ha dicho específicamente que la sequía terminó. Pero en la práctica así es.
Después que en mayo cayó más del doble de la lluvia normal en el sur de la Florida --y cuatro veces el promedio en la parte superior de la cuenca del río Kissimmee, que alimenta el lago Okeechobee-- la mayor parte de tercio inferior de la península está saturado.
''Hemos emitido informes sobre control de inundaciones en casi todas partes'', dijo Sylvester.
El nivel del lago Okeechobee ha subido casi un pie durante el mes y ahora está 11.71 pies por encima del nivel del mar, sólo ligeramente menos de lo que desearan las autoridades en esta época del año.
El distrito ha recomendado que los agricultores que sacan agua del lago sigan con una restricción de 45 por ciento, pero no es probable que se prolongue mucho más. La recomendación es levantar la restricción cuando el lago llegue a los 12 pies. Pudiera llegar a ese nivel en unas pocas semanas. Y con toda la lluvia, a los granjeros tampoco les hace falta.
Sylvester advirtió que este lluvioso comienzo no es garantía de que la temporada de lluvias se mantenga con la misma fuerza. Con un mes de seca, dijo, la región pudiera volver a tener problemas de escasez.
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