Un decreto firmado por el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, habilitó a la provincia a endeudarse hasta por $ 3174 millones. Desde la administración bonaerense niegan que los fondos se apliquen a gastos corrientes y afirman que servirán para financiar proyectos de inversión pública durante 2009.
La medida incluye el permiso de contraer deuda que la Legislatura otorgó al gobierno de Scioli en el actual presupuesto, que alcanza a $ 1650 millones. También contempla una prórroga de la autorización prevista por los legisladores en 2008 por $ 1525 millones, que no se había hecho efectiva ante la falta de mercados donde colocar certificados de deuda. En total, la provincia contará con $ 3.174.038.000. Así quedó establecido tras la publicación del decreto en el Boletín Oficial de la provincia.
Desde el gobierno provincial se adelantó que la emisión se haría en dos o tres etapas y que la primera sería de entre $ 1000 millones y 1500 millones.
El ministro de Economía bonaerense, Alejandro Arlía, explicó que los fondos no se afectarán a gastos corrientes, salarios o contratación de servicios, sino que se destinarán a obras de saneamiento, agua potable, inversión en puertos y caminos.
Arlía señaló que el bono se emitirá durante el segundo semestre e intentará colocarse en el mercado internacional. En tal sentido, el funcionario dijo: "Vemos señales positivas que nos demuestran que puede haber liquidez suficiente para que podamos hacerlo". Se busca lanzar un bono con un plazo superior a cinco años y una tasa de interés que, según las estimaciones de Arlía, no superará el 16% anual.
La unidad Mandatos y Negocios del Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro), que se ocupa de servicios financieros, será el operador para la colocación del bono.
"El bono será para inversión en obras de infraestructura básica social", comentó Arlía. Estimó que el déficit fiscal consolidado de la provincia de este año rondará los $ 2900 millones.
Reclamos salariales
Así, las necesidades de financiamiento reconocidas por las autoridades de la provincia superan ya los $ 7000 millones. Resta esperar el impacto de los renovados reclamos salariales de empleados estatales, que comenzarán a crecer en la segunda mitad del año. No obstante, consultores privados estiman que el rojo provincial superará este año los $ 10.000 millones.
Arlía se mostró confiado en poder terminar el año sin mayores sobresaltos y subrayó que la recaudación tributaria creció un 25% en 2009. "Superó lo proyectado en el presupuesto 2008, con lo cual empieza a revertirse un primer bimestre difícil, de mucha desconfianza", precisó.
Arlía justificó la asistencia financiera federal que reciben las arcas de la provincia al sostener que "el gobierno nacional es comprensivo de la pérdida de la provincia hace 22 años, cuando cedió 6 puntos de coparticipación federal de impuestos". La provincia, argumentó, "no tendría deuda pública si no hubiese perdido durante 1987 esos recursos. Habría superávit fiscal y, además, no tendría que pagar 4000 millones de pesos al año entre amortización de capital e interés".
Este año, Buenos Aires incrementó sus ingresos al acudir al financiamiento de fondos del Instituto de Previsión Social (IPS) y de las cajas previsionales de los profesionales de la provincia. Incluso pergeñó un mecanismo por el cual da créditos a los proveedores a los que les debe por sus insumos o servicios y, de esa forma, achica sus obligaciones.
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