Una extraña mancha en aguas del Golfo Nuevo, frente a la zona norte de la ciudad, generó preocupación a circunstanciales transeúntes que circulaban por la costanera calle Rawson poco después del mediodía de ayer.
La diferencia en la coloración de las aguas hizo que uno de los observadores se acercara hasta la guardia de la Prefectura Naval Argentina en Madryn convencido que se trataba de un derrame de combustible, y luego diera cuenta también a los medios gráficos de la ciudad.
La fuerza de seguridad marítima federal desplazó inmediatamente al lugar, desde sus instalaciones de Rawson y Tomphson, próximo al muelle de cruceros, un móvil comando con el oficial responsable del servicio para constatar la situación. Mientras que desde el norte movilizó la autobomba de la estación de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental, con especialistas en la contención de derrames en caso que fuera necesaria su intervención.
Una vez en el lugar, constataron la existencia de una mancha, pero que no era de combustible, sino de las que rutinariamente se generan en días en que no sopla viento.
Según describieron los especialistas, bajo determinadas circunstancias de temperatura del agua y ambiente, se produce un cambio en la densidad del aire, el que por su liviandad sube y genera una corriente de aire ascendente.
Si bien el común de la población costera la puede confundir con una ‘corriente marina’ de distinta temperatura, se trataría de una combinación de diferencias de temperaturas entre el agua y el aire el origen de ese tipo de ‘mancha’.
Luego de haber recorrido la costa y observado la calidad del agua, el personal de la Prefectura Naval retornó a sus lugares comunes de asiento. |
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