Las caminatas que los candidatos y dirigentes —tanto de la Alianza-ARI, como del Frente Chaco Merece Más— hacen por los barrios de Sáenz Peña encuentran dos fuertes reclamos: trabajo y agua. Pero la imagen de estas caminatas barriales tienen, además, un paisaje alegre, lleno de simpatía y felicidad: los niños.
“¡Doctor... Diputado!, ¿me da un billete? ¡Nosotros le vamos a votar!”, le dice con ironía un pibe de no más de 12 años a uno de los tantos dirigentes que andan por los barrios de la ciudad.
El pedido de agua y de trabajo suena como un ruido ensordecedor en los oídos y obliga a tomar como desafío este reclamo que, más allá de que existen programas y proyectos para atacar estos flagelos, queda mucho por hacer. Pero eso después del 28. Porque ahora todos están muy ocupados en la campaña.
Lo que sí queda claro, en todo esto, son dos cosas: que el problema del agua no tendrá solución rápida hasta tanto no se construya el segundo acueducto; y en cuanto al drama de la falta de trabajo. Es que Sáenz Peña tuvo un crecimiento extraordinario de la población y se puede observar cada semana un asentamiento nuevo en la periferia.
Eso implica demanda de servicios, como agua y luz, y también laboral. Pero, ¿de dónde viene tanta gente? Un trabajo hecho días atrás por estudiantes de la Universidad Nacional del Chaco Austral hacía referencia a que un alto porcentaje de las familias proviene de zonas rurales cercanas y en segundo lugar de localidades vecinas. Muchas eran familias rurales; es decir, grupos de personas que tenían una porción de tierra para trabajar, en pequeña escala, para subsistencia; pero la situación las empujó a abandonar el campo e irse a la ciudad.
“Hay que salvar al pequeño productor, ayudarlo a que siga en su tierra, porque se viene la gente a la ciudad y la verdad es que estamos con un nivel de necesidades galopante en la periferia”, comentó ayer el sacerdote Jorge Ledesma, un analista de estos movimientos poblacionales que se observan en la provincia.
Tres encuestadores miran a Sáenz Peña
Tres encuestadoras —una de Sergio Elías, otra de Andrés Rabossi y una perteneciente a una universidad nacional— han puesto sus ojos sobre Sáenz Peña para evaluar las tendencias de votos. Es que la ciudad termal tiene 29.742 electores masculinos y 32.250 femeninos que votarán en un total de 149 mesas.
Hay algunos datos preliminares que indican que en Sáenz Peña hay alrededor de un 40% de indecisos, cuestión que es objeto de análisis político cuando faltan apenas catorce días para el acto eleccionario.
El 31,2% del padrón está constituido por ciudadanos de 18 a 29 años; mientras que la franja de votantes que tienen entre 30 y 39 años representa el 21% del padrón.
¿Qué pasará después del 28 en Sáenz Peña?
Si la Alianza gana las elecciones legislativas en Sáenz Peña, la figura de Carim Peche tendrá un fuerte impulso a su objetivo mayor, que es encabezar la fórmula para la gobernación. Si pierde, el camino sería la intendencia y allí se encontraría con igual anhelo de Gerardo Cipolini, quien buscará la reelección frente a la comuna, dado que quiere ser el intendente del centenario de la ciudad, en 2012.
Si gana el Frente Chaco Merece Más, se fortalecerán los dirigentes locales que no dejarán escapar la oportunidad de pasar facturas; pero si pierde, serán los más cuestionados, dado que se evalúan aspectos interesantes, como que con una estructura enorme, con muchos funcionarios saenzpeñenses en la Casa de Gobierno, da la sensación de que no hay coordinación en el frente, y sólo la fuerte imagen del propio gobernador Capitanich puede cambiar la tendencia que se está dando en las encuestas.
Dengue: a no olvidarse
Cuando se dio por terminado el brote de dengue en la provincia, conviene advertir que esto no significa olvidarse del tema, sino seguir trabajando aun con bajas temperaturas, para que no nos tome desprevenidos el verano próximo. Aun cuando se puso fecha para el segundo megaoperativo de descacharrado en toda la provincia para el 12 de septiembre, en varias localidades se observa que hay poco trabajo. En Sáenz Peña, el intendente Cipolini aseguró que se hacen tareas una vez por semana.
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